Desde 1998, el servicio de inspección técnica de vehículos en la Comunitat Valenciana, es gestionado por siete empresas a modo de concesión administrativa.
El próximo 1 de enero, dicha concesión habrá llegado a su fin, por lo que se prevé que, en 2023, este servicio revierta a la Generalitat Valenciana a través de una empresa pública que acaba de ser creada para tal fin. Sin embargo, el proceso de dicha reversión parece no resultar factible para la fecha prevista si consideramos que, hasta la semana pasada, no se conocieron los nombres de quienes ocuparán los cargos directivos de la nueva entidad.
De este mismo modo lo ven los trabajadores actuales de las estaciones de ITV, quienes están sufriendo ante el desconcierto que genera una inminente fecha de reversión, con aún muchas preguntas por responder, y tratan de actuar del único modo que pueden: materializando su descontento en la realización de una serie de movilizaciones.
La última de dichas movilizaciones se produjo ayer mismo en la ciudad de Valencia, en la que se manifestaron, convocados por los sindicatos mayoritarios, y tras una asamblea en la sede de Comisiones Obreras, los trabajadores de las estaciones actuales de ITV, tratando de exigir que se subrogue a todos y cada uno de ellos en unas condiciones laborales equiparables.






Uno de los puntos mas significativos de la asamblea realizada ayer, es la amenaza de convocatoria de huelga indefinida de trabajadores de ITV, que se produciría a partir del día 2 de enero en caso de no llegar a un acuerdo en firme con la nueva gestora en la reunión del próximo 30 de noviembre.
En el aire están varias cuestiones sin resolver que dejan muchas dudas sobre la efectividad real de esta reversión para primeros de año, pues, a parte de los pactos pendientes para concretar sus recursos humanos, están los relativos al inicio de acuerdos con proveedores, o la resolución a la petición formal de prórroga realizada por las empresas concesionarias que viene motivada por la merma de beneficios que provocó el estado de alarma por la situación pandémica de 2020.
Así las cosas, 1.200 trabajadores y trabajadoras de las estaciones de ITV de la Comunitat, esperan conocer, antes de que finalice el año, cuál será su futuro exacto.