La gala de los Premios Oscar de esta pasada madrugada va a ser recordada, sin duda, por uno de los momentos más sorprendentes de la historia de las 94 ediciones de estos populares premios dedicados a la industria del cine. Chris Rock, conocido cómico estadounidense, había subido al escenario del Dolby Theatre para presentar el premio al mejor documental. El estilo de Chris Rock suele ser bastante hiriente con el público que le escucha, aunque sean famosos de la industria. Rock en su presentación ha querido hacer una broma al respecto de la imagen de la esposa de Will Smith, la actriz Jada Pinkett-Smith, que sufre una enfermedad autoinmune que le provoca alopecia. Chris Rock ha comentado «Jada, te quiero. GI Jane 2, no puedo esperar a verte en ella«, haciendo referencia a una supuesta segunda parte del film ‘GI Jane’, en España titulada ‘La teniente O’Neil’, película dirigida por Ridley Scott en 1997 protagonizada por Demi Moore, que contaba la historia de una mujer que se convierte en la primera de una unidad de élite de la Marina de los Estados Unidos. En la película Demi Moore aparece con la cabeza rapada.
Tras este comentario Will Smith ha subido al escenario, se ha acercado a Chris Rock y le ha abofeteado con fuerza. La confusión se ha apoderado del Dolby Theatre no teniendo claro si lo que acababa de suceder estaba o no dentro del guion. Sin embargo, las palabras que ha pronunciado Smith al volver a su butaca han dejado claro que no se trataba de una acción guionizada. El actor, ya desde su asiento, le ha gritado al presentador en diversas ocasiones: «Mantén el nombre de mi mujer fuera de tu puta boca«. Mientras tanto Chris Rock, sonriendo pero todavía en shock, intentaba explicar que era una broma sobre la película ‘La teniente O’Neil», comentado también que «esto fue la mejor noche en la historia de la televisión«.
Minutos después Will Smith volvía a subir al escenario, pero en esta ocasión para recoger el Oscar al mejor actor por su interpretación de Richard Williams, el padre de las tenistas Venus y Serena Williams, en el película ‘El método Williams’. Durante su discurso el actor ha querido disculparse con la organización y los presentes, aunque no ha aludido directamente al hecho. «Richard Williams era un valiente defensor de su familia. En este momento de mi vida, estoy superado por lo que Dios me invita a ser y a hacer en el mundo. En este negocio a veces tienes que soportar que la gente te insulte y te falte el respeto y tú has de sonreír y decir que todo está bien. En el momento más alto es cuando el demonio va a por ti. La vida imita el arte y me volví un padre loco, como mi personaje. El amor te llevará a hacer locuras. Espero que la Academia me invite de nuevo«, ha dicho entre lágrimas.
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