El Gobierno, después de las preguntas formuladas por el senador de Compromís Carles Mulet, aportó los datos del coste de los profesionales religiosos en el Ministerio de Defensa. Estos datos apuntan que el gasto total en los últimos 10 años es de 39,19 millones de euros en total.
El Ministerio de Defensa, cuenta, según anteriores respuestas, con dieciocho iglesias y capillas adscritas a los Ejércitos y la Armada. Así existen doscientas treinta y ocho salas en las unidades, y ochenta y cuatro miembros del Servicio de Asistencia Religiosa en las Fuerzas Armadas.
Con carácter general, el mantenimiento y conservación de las iglesias y salas aconfesionales se sufragan con cargo a los créditos presupuestarios asignados, con medios propios de las unidades de las que dependen o conforme a acuerdos marco y contratos que se publican en la Plataforma de Contratación del Estado. Para el senador Mulet “una cosa es tener edificios para el uso religioso si los miembros de la Fuerzas Armadas quieren hacer uso de ellas, otra, en un estado aconfesional, que mantener a curas católicos en el ejército, que son totalmente prescindibles, nos cueste 40 millones de euros en 10 años. En un estado como el nuestro la religión no es obligatoria, y forma parte del ámbito íntimo y personal, y no tiene ningún papel en las funciones de la defensa del territorio español. Datos como estos, demuestran que el nacionalcatolicismo es algo todavía no superado”.