Desde el pasado mes de junio ha entrado en vigor una nueva normativa en la ITV, que tiene como objetivo, adaptar la revisión de los vehículos a las nuevas tecnologías, entre otros.
Entre las principales novedades que se registran destacan:
ABS: El fallo de funcionamiento hasta ahora se consideraba un defecto leve, a partir de ahora se califica de defecto grave.
Retrovisores:Lllevar los retrovisores desprendidos pasas a ser ahora una falta grave.
Permiso de circulación: Acudir sin él a la revisión abre la posibilidad a los técnicos de estación para que consulten datos en el Registro General de Vehículos de la DGT.
Brexit: El nuevo manual de procedimiento de la ITVcontempla que los vehículos que procedan de Reino Unido que quieran matricularse en España ya son considerados vehículos procedentes de terceros países, es decir, los que no pertenecen al Espacio Económico Europeo.
Higiene y prevención: Se intenta reducir al máximo el contacto entre el inspector y el usuario, aunque la prueba de emisión de gases implica la necesidad de que el inspector acceda al habitáculo, de modo que la lectura del OBD (sistema de diagnóstico a bordo) ha quedado limitada a determinados vehículos.
Multas: Tener la ITV caducada o circular con la inspección desfavorable puede suponer una sanción de 200 euros y en el caso de tener una ITV con desperfectos graves puede llegar a los 500 euros de multa.