Con la victoria ayer del Chelsea ante el Manchester City por 1 gol a 0 en la final de la Champions League el emparejamiento para la lucha por la Supercopa de Europa queda cerrado. El 11 de agosto Villarreal, campeón de la Europa League, y Chelsea, campeón de la Champions League, se medirán por conseguir el trofeo.
Esta edición de la Supercopa estaba destinada a jugarse en la ciudad de Belfast (Irlanda del Norte), aunque la UEFA aún debe ratificar dicha decisión pues se ha abierto la posibilidad de que se juegue definitivamente en Estambul, que debería de haber sido la sede de la final de la Champions League en 2020 y 2021, siendo sustituida posteriormente por Lisboa y Oporto, debido a problemas derivados de la pandemia por Covid-19.
Para el Villarreal, evidentemente, será la primera ocasión en la que pueda levantar el trofeo. No así para el Chelsea, que la ganó en 1998, ante el Real Madrid, y que perdió posteriormente las ediciones de 2012, 2013 y 2019, ante el Atlético de Madrid, Bayern de Munich y Liverpool, respectivamente.
La última edición de la Supercopa de Europa, disputada el 24 de septiembre de 2020 en Budapest (Hungría), erigió como ganador al Bayern de Múnich, que venció por 2 goles a 1 al Sevilla.