Desde 1981, Talleres La Huerta ha sabido conjugar a la perfección la profesionalidad con la atención al cliente. Fundado por Enrique Lloret Basiero, hoy es su hijo quien continua con un legado que les ha convertido en referentes en el mundo de la reparación y puesta a punto del automóvil. Cuando se cumplen 40 años de vida de este conocido taller, POBLE abre su sección de Motor a Enrique Lloret Ferrer y al día a día de este negocio familiar.
En un aniversario tan importante como éste, es necesario hacer balance. ¿Cuál sería el de Talleres La Huerta?
Satisfacción seria la palabra que mejor podría expresar lo que siento por mi negocio. He visto como mi padre lo levantó, con un trabajo extraordinario, con valores y principios que hemos mantenido como esencia del taller y en la actualidad seguimos innovando, tratando de dar el mejor servicio a nuestros clientes.
Usted empezó al lado de su padre, ¿qué aprendió de él en ese trabajo diario?
Todo lo que conlleva estar al frente en un taller. Desde la parte de la mecánica, propia de los automóviles, al trato con los clientes y proveedores y como no, la responsabilidad que adquieres cuando hay trabajadores que dependen de tu gestión.
¿Fue complicado el proceso de asumir la gerencia?
En la vida son todo etapas. Todo lo que ha ido surgiendo lo he vivido como algo natural que pasa con todo el cariño de un padre a un hijo, fruto del trabajo bien hecho durante décadas.
¿Y qué ha sido lo más satisfactorio desde que usted está al frente?
Pues poder aportar mi “granito de arena”. Cuando hay un relevo generacional es innato que se produzcan poco a poco cambios. Lo que he intentado siempre es mantener la esencia del taller que mi padre fundó, tratando a mis clientes como a mí me gustaría que me trataran.
¿Cómo ha cambiado la mecánica del automóvil, desde que iniciara su trayectoria hasta la actualidad?
Cuando yo empecé, había mucha mecánica, y poco a poco ha ido evolucionando la parte electrónica. A día de hoy hay muchos más componentes electrónicos en el vehículo, y cada día esta tendencia sigue aumentando en detrimento de la mecánica.
¿Cuáles son los principales motivos por los que se acercan los clientes al taller?
Aunque los coches vayan evolucionando en mecánica, electrónica, etc… al final, las personas somos, al fin y al cabo, personas. Lo que quiero decir es que la cercanía, la confianza y la eficacia para dar una respuesta a cualquier problema, es lo que hace que nuestros clientes vengan y vuelvan a nuestro taller.
A la hora de elegir un buen coche, ¿qué características recomienda usted que tenga el vehículo? ¿Y para cuidarlo?
Personalmente, a la hora de elegir un automóvil, me fijaría en la marca y en el modelo, es decir, que me transmitan confianza, y además que tenga un motor potente.
Y para cuidarlo, que se tenga un buen mantenimiento, sobre todo realizando las correspondientes revisiones que permitan detectar si hay algún problema.
¿Qué mensaje le gustaría trasladar a clientes y conductores en general?
Podría decirles muchas cosas porque soy un apasionado de los coches. Pero quizá lo más importante que les transmitiría es que disfruten de la conducción, siempre con precaución. Y sobre todo que sean cautos, y antes de salir de viaje, revisen siempre el estado de sus vehículos, pues es lo más importante para tener un desplazamiento más seguro, y por tanto más satisfactorio. Por supuesto también quiero incidir que ante cualquier duda que pueda surgirles saben que siempre nos tienen a su disposición.