En 2023, España ha reportado más de 3,000 nuevos diagnósticos de VIH, lo que eleva el total a 71,424 casos desde 2003, según datos del Ministerio de Sanidad. A pesar de los importantes avances médicos que han permitido que las personas en tratamiento puedan tener una esperanza de vida similar a la de quienes no están infectados, el estigma social continúa siendo una barrera considerable. En conmemoración del Día Mundial del Sida, que se celebra el 1 de diciembre, VerificaRTVE investiga cómo los mitos y desinformación sobre el VIH perpetúan la ignorancia y complican la detección temprana, aumentando el impacto social y psicológico en las personas afectadas.
Uno de los mitos más extendidos afirma que el VIH solo afecta a ciertos grupos poblacionales, como hombres homosexuales, consumidores de drogas o trabajadores sexuales, cuando la realidad es que el virus puede infectar a cualquier persona expuesta a prácticas de riesgo.
Esta percepción errónea tiene raíces históricas. En la década de 1980, el sida, la etapa más avanzada de la infección por VIH, fue erróneamente denominado «el cáncer gay» en Estados Unidos. Aunque esta etiqueta ha sido desmentida, su legado perdura en la sociedad, vinculando la enfermedad a ciertos colectivos y fomentando la exclusión social.
Otro mito dañino es la creencia de que el VIH se transmite a través del contacto casual. La realidad es que el VIH no se transmite al dar la mano, abrazar, compartir utensilios, usar baños públicos, ni a través de la saliva, lágrimas o sudor. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio de Sanidad coinciden en que la transmisión ocurre exclusivamente a través de fluidos corporales como sangre, leche materna, semen y secreciones vaginales.
Esta desinformación no solo refuerza el estigma, sino que también disuade a muchas personas de buscar información y realizar pruebas diagnósticas. Expertos advierten que estas barreras complican la detección precoz del virus, una medida fundamental para garantizar un tratamiento oportuno y prevenir su propagación.
A pesar de que el tratamiento antirretroviral ha transformado la calidad de vida de las personas con VIH, los avances médicos no han erradicado el estigma asociado. Este prejuicio resulta en aislamiento y discriminación, impactando negativamente en la salud mental y la integración social de las personas afectadas.
En el Día Mundial del Sida, los expertos hacen un llamado a combatir los mitos a través de la educación y la empatía. El acceso a información veraz es esencial para reducir la discriminación, promover la prevención y asegurar que quienes viven con VIH reciban el apoyo que requieren.
El desafío no es solamente médico, sino social: erradicar el estigma que, a pesar de los avances, sigue siendo el principal obstáculo en la lucha contra el VIH.
Imagen: Temel