La Audiencia Provincial de Castellón inicia este semana el juicio contra seis personas —cinco mujeres y un hombre— acusadas de pertenecer a una secta pseudorreligiosa que operó durante más de tres décadas en la provincia. La Fiscalía les imputa nueve delitos de abuso sexual, seis de ellos cometidos contra menores de edad, y un delito de asociación ilícita. Las penas solicitadas oscilan entre los 16 y los 76 años de prisión.
La organización, liderada por Antonio G. L., conocido como «Tío Toni», se estableció en Castellón en 1990 y, con el tiempo, se trasladó a una masía aislada en Vistabella del Maestrat, denominada «La Chaparra». Allí residían varias familias junto a sus hijos menores. El líder ofrecía supuestas terapias sanadoras que incluían ritos sexuales. Las investigaciones apuntan a que abusó sexualmente de al menos nueve menores, hijos de otros miembros de la secta, con la colaboración de algunos progenitores.
La secta fue desmantelada en marzo de 2022 tras una operación policial que liberó a doce personas, incluidos menores. Antonio G. L. fue detenido y enviado a prisión preventiva, donde falleció en mayo de ese mismo año debido a problemas de salud. Su muerte extinguió la responsabilidad penal sobre él, pero el proceso judicial continúa para los demás implicados.