Los tambores redoblan, las vestes están preparadas, las imágenes aguardan para volver a recorrer la provincia sobre sus pasos. La Semana Santa de Castellón, en sus incontables manifestaciones, vive estos días su preludio a la espera de que el Domingo de Ramos marque la llegada de una de las celebraciones más antiguas y arraigadas en la tradición cristiana: la Pasión, muerte y resurrección de Cristo.
La celebración de la Semana Santa está ligada a sus cofradías y hermandades. Pero, ¿sabes cuál es la cofradía más antigua de la provincia de Castellón y una de las más veteranas de la Comunitat?
Una tradición de casi 500 años
“En el año 1540, el papa Paulo III instituyó la fiesta anual de la Preciosísima Sangre de Jesucristo. A partir de ese momento, empezaron a crearse cofradías dedicadas a la Sangre de Jesucristo, siguiendo la estela de la surgida en Valencia”, explica el delegado diocesano para la Junta Diocesana de Cofradías, Hermandades y Asociaciones de Semana Santa de la diócesis de Segorbe-Castellón, Pascual Luis Segura, estudioso y autor de artículos en publicaciones especializadas. En la provincia de Castellón, las primeras localidades en sumarse a esta floración devocional por la Sangre fueron Castellón y Vila -real.
Las referencias documentales que se conservan sitúan la existencia de la actual Cofradía de la Purísima Sangre de Nuestro Seño Jesucristo y Virgen de la Soledad de Vila -real al menos desde 1546, mientras que en la capital de la Plana se ha utilizado habitualmente la fecha de 1548 para situar el origen de su Cofradía de la Purísima Sangre de Jesús . “Seguramente, ambas fueron de la mano”, puntualiza Segura, quien se muestra categórico cuando se le pregunta por la cofradía más antigua de la provincia: la Sangre de Vila -real.
Las primeras de la Comunitat
La documentación histórica que avala su existencia en 1546 la incluye también entre las más antiguas de toda la Comunitat Valenciana, junto a otras como Sagunto, Llíria o Cullera. Poco después de la Sangre, en 1593 se sitúa la creación de la actual Venerable Orden Tercera del Carmen de Vila -real. Las primeras procesiones en las que pudieron verse ambas cofradías, junto a la orden franciscana, datan de 1603, según los datos de Segura.
La Sangre de Vila -real no es solo la más longeva, sino también una de las más activas y numerosas, con actividades como su fiesta anual, la Peregrinación cuaresmal a Torrehermosa o el Encuentro de romanos de su sección de “judíos” (nombre popular que se le da a su Guardia Romana). La Sangre de Castellón, por su parte, de profundo arraigo en la capital de la Plana, destaca también por su actividad cultural y por la procesión de penitentes que recibe cada año a los romeros que llegan de la Magdalena, con el tradicional acto de ‘Les tres caigudes’.
Del siglo XVI al XXI
Entre las más antiguas de la provincia, no podemos olvidar cofradías de importante arraigo como la Cofradía de la Sangre – Cristo de San Marcelo de Segorbe (1577), la Loable Cofradía de la Santísima Trinidad, también de la sede episcopal (1579), o la actual Hermandad de Nazarenos de la Purísima Sangre de Nules, heredera de la Cofradía de la Purísima Sangre (1597). Salvo algunas excepciones, como la Sangre de la Vall o la Hermandad Franciscana de Tierra Santa de Vila -real, el resto de cofradías y hermandades de la provincia datan ya del siglo XX.