Ochenta años avalan la tradición magdalenera en el antiguo sector de Santa Clara y adyacentes. Hoy, la Gaiata 8 Portal de l’Om, entorno a la plaza Borrul, erige orgullosa sus monumentos de luz tras un año de intenso trabajo y compromiso con la cultura gaiatera.
El presidente de Portal de l’Om, Francisco Ortuño, con las madrinas Bárbara Aranda y Laura Wildash, y el presidente infantil, Diego Conejo, representan el tesón de una gaiata que este año lleva con orgullo ser la cuna magdalenera de la reina infantil de Castellón, Carla Ibáñez.
Un motivo más para que esta Magdalena 2025 sea especial en Portal de l’Om, que se suma al reconocimiento del Desfile de Gaiatas como Bien de Interés Cultural. “La gaiata es un monumento único, pero hasta ahora era de las pocas manifestaciones culturales que no tenía este reconocimiento; era de justicia”, señala Ortuño.
La gaiata, un monumento de todos
Aunque los presidentes y madrinas suelen ser las caras más visibles de las gaiatas, detrás hay un gran equipo que trabaja coordinado para que todo acabe encajando. Actualmente, la comisión de la Gaiata 8 cuenta con aproximadamente 130 personas, que desempeñan distintas funciones clave para que todo salga adelante: desde los equipos de diseño, publicidad o logística, hasta la construcción de los monumentos. “A diferencia de otras fiestas como las Fallas, donde los monumentos son elaborados por artistas falleros profesionales, en las gaiatas somos los propios miembros de la comisión quienes nos ocupamos de la construcción. Esto implica un esfuerzo extra, dedicando el tiempo, cada uno lo que puede después del trabajo, a preparar la gaiata, invirtiendo muchas horas y, sobre todo, mucha ilusión”, agrega.
Actividades todo el año
A lo largo del año, la actividad en Portal de l’Om es constante. Entre los eventos más destacados están las presentaciones, festividades como Halloween y Navidad (con la visita de Papá Noel), y su participación en el aniversario de la ciudad. También tienen un papel activo en celebraciones religiosas como las fiestas del Cristo y las procesiones de los santos, además de colaborar en fiestas de barrio. Las visitas e intercambios con otras fiestas como las Fallas o las Hogueras son otras de las actividades destacadas a lo largo del año.
En los últimos años, el número de participantes en las gaiatas ha fluctuado. Factores económicos, la pandemia o la propia evolución de la sociedad han repercutido también en el mundo de la gaiata. “Antes, muchos vecinos se unían a las gaiatas por la posibilidad de socializar y salir por la noche, hoy en día las prioridades han cambiado. Muchas jóvenes que podrían asumir el rol de madrina están más enfocadas en sus estudios”, detalla el presidente, quien apunta también el esfuerzo que representa para muchas jóvenes la participación en las diferentes presentaciones y actos magdelaneros todos los fines de semana.
Tradición y fiesta
A pesar de todo, la Gaiata 8 Portal de l’Om ha logrado mantener viva la luz de la fiesta y la identidad castellonera. Luz que brillará este año en los monumentos preparados por la comisión, con el estilo característico de esta gaiata, que combina elementos tradicionales y modernos. Una estructura con brazos y pedrería que refleja la esencia de la fiesta y el espíritu de la comisión.
En cuanto a los actos más significativos, el presidente destaca la Ofrenda a la Mare de Déu del Lledó, el Pregón o el esperado Desfile de Gaiatas. “Ver a los monumentos desfilando por la calle es el resultado de todo un año de esfuerzo”, apunta Ortuño, quien recuerda que, históricamente, esta gaiata ha obtenido buenos resultados en los concursos. Este año, la comisión de Portal de l’Om ha trabajado con el reto de mantenerse entre las primeras posiciones.
Pero no sólo de tradición vive la Gaiata. La música y la fiesta estarán presentes toda la semana en la carpa de la plaza Borrull, con un completo programa de actividades para cada día. Remember, orquesta, zumba, tributos, festivales y hasta una exhibición canina aseguran la diversión y el encuentro en la Gaiata 8 Portal de l’Om.