Castellón recupera su Policía de Barrio. La nueva unidad, concretamente bajo el nombre de Policía de Urbanizaciones de Montaña y Barrios Periféricos, estará formada por un oficial y tres agentes y nace con el objetivo de “servir de nexo de unión” entre las asociaciones vecinales y el cuerpo municipal de Policía para mejorar la sensación de seguridad y la convivencia en los barrios. Entre sus funciones, una por la que los vecinos han demostrado especial preocupación: colaborar en la respuesta a las okupaciones ilegales de viviendas.
La alcaldesa de Castellón, Begoña Carrasco, ha presentado la unidad frente a una veintena de asociaciones de vecinos, en un acto en el que ha estado acompañada del concejal de Seguridad, Antonio Ortolá (Vox). Ambos han destacado que la creación de esta dotación supone dar cumplimiento a un compromiso electoral que formaba parte de la agenda de los dos partidos de la coalición de gobierno.
En la presentación, también han estado el comisario jefe de la Policía Local de Castellón, Francisco Catalán, y el concejal de Barrios, Francisco Cabañero. A él se ha referido precisamente Carrasco para hacer valer la “apuesta” de su ejecutivo por los barrios castellonenses. “Creemos en los barrios, son parte fundamental de Castellón, con los mismos derechos y también las mismas obligaciones que el resto de la ciudad. Por eso, creamos por primera vez una Concejalía de Barrios y por eso hoy cumplimos nuestra palabra, creando esta unidad de policía para atender las necesidades de los diferentes distritos y zonas de Castellón”, ha destacado la alcaldesa.
Más plantilla: 300 policías antes de que acabe 2025
La unidad de Montaña y Barrios forma parte de la Policía de Proximidad y su creación ha sido posible tras la reciente cobertura de 13 plazas de oficiales en la plantilla policial de la capital. No serán las últimas incorporaciones. El concejal de Seguridad ha aprovechado la presentación para anunciar que, “en breve”, se crearán 15 plazas de agentes más. El objetivo es acabar el año 2025 con una plantilla efectiva de 300 policías, cifra con la que, según el comisario jefe, se cumplirán las ratios recomendadas de cobertura policial por habitante. La FEM establece la cobertura óptima en dos agentes por cada 1.000 vecinos.
“Esta nueva unidad nos servirá de termómetro para conocer las necesidades de seguridad y convivencia en los barrios”, ha destacado Catalán, quien ha hecho hincapié en que se trata de una unidad “preventiva”. Es decir, ante las emergencias o actuaciones urgentes, los vecinos de los barrios deberán seguir contactando con el 092.
Servicio de proximidad a 32 barrios y 60 asociaciones
Por el contrario, el nuevo servicio se encamina a funciones de mediación vecinal, educación cívica, campañas informativas, control del absentismo escolar o molestias vecinales. Desde las 7.30 a las 21.00 horas, la unidad prestará servicio en contacto directo con las asociaciones de barrios y canalizará las demandas hacia las unidades competentes en cada caso. Tal como ha puntualizado el concejal de Barrios, la nueva dotación atendrá a 32 barrios de la ciudad y 60 asociaciones vecinales.

Además de la Policía de Barrios Periféricos, la unidad de Proximidad de la Policía de Castellón cuenta con dotaciones para el distrito centro, distritos Norte-Sur-Este-Oeste, además del Grao. “Hemos creado unidades ad hoc para los barrios, también incluyendo a los barrios periféricos y a las urbanizaciones de montaña. Porque la seguridad es nuestra prioridad. Que la sensación de seguridad que tienen los vecinos no dependa del barrio donde se viva”, detalla Carrasco.
Respuesta a las okupaciones desde la «cercanía»
Una de las preocupaciones planteadas por los vecinos durante la presentación de la unidad fue la okupación ilegal de viviendas. “Lo primero, urge cambiar la ley, y eso depende del Gobierno nacional”, señala Carrasco, quien destaca también los protocolos de colaboración con la Policía Nacional “para ser más ágiles y eficaces”. Al respecto, la alcaldesa recuerda que el Ayuntamiento de Castellón está elaborando un mapa de la okupación en la capital. “Precisamente, una de las cuestiones que la Policía de Barrio viene a mejorar es la propiedad de los inmuebles. Vamos a tener mucha mayor cercanía con esos lugares y con esos vecinos que se ven preocupados porque sus casas puedan verse ocupadas”, concluye Carrasco.