El chef Aitor Martí nez Ros, al frente del restaurante Can Ros en Burriana, ha sido galardonado con un prestigioso premio gastronómico, consolidando su propuesta culinaria y proyectando su cocina más allá de la localidad. En esta entrevista, nos cuenta qué ha significado este reconocimiento y cómo surgió la idea de su innovador bocadillo ganador.
—¿Qué ha significado para ti ganar este premio? ¿Y para Burriana y el restaurante Can Ros?
Ganar un premio así siempre es sinónimo de gratitud y recompensa al esfuerzo. Cuando dedicas horas a desarrollar una propuesta y finalmente es seleccionada y premiada, solo puedes sentir agradecimiento y satisfacción. Además, el reconocimiento ha tenido un impacto muy positivo tanto en el restaurante como en Burriana. A las pocas horas de anunciarse, aparecimos en varios medios de comunicación con titulares que destacaban que el mejor bocadillo se hacía en nuestra localidad. Eso nos da una gran visibilidad, situando a Burriana en el mapa gastronómico, incluso más allá de la provincia y la Comunidad Valenciana.
—¿Cómo surgió la inspiración para este bocadillo y su combinación de ingredientes?
El bocadillo se llama Bugs Bunny porque combina conejo y zanahoria, un guiño evidente al famoso personaje animado. La idea nació a partir de un entrante que solíamos ofrecer en el restaurante: paletillas de conejo escabechadas con una mousse de su hígado. Sin embargo, no tuvo demasiado éxito en carta, aunque yo estaba convencido de que era un plato excelente. Cuando surgió la oportunidad de participar en el concurso, pensé que podía transformarlo en un bocadillo y aprovechar esa receta. Así nació la propuesta que finalmente fue galardonada.
—¿El mejor bocadillo de España estará disponible en la carta del restaurante?
Sí, pero con una adaptación. Aunque hemos ganado un concurso de bocadillos, en Can Ros no cocinamos bocadillos como tal. Por eso, hemos decidido introducirlo en el menú en formato tapa o snack grande. En lugar del bocadillo tradicional, ofreceremos un sándwich con pan crujiente y el conejo escabechado como relleno, presentado en pequeñas porciones de 3×3 cm, de manera que cada comensal pueda disfrutarlo en tres o cuatro bocados.
—Si alguien visita el restaurante, ¿qué puede esperar de la cocina de Aitor Martí nez Ros?
En Can Ros, nuestra esencia se ha basado siempre en los arroces a leña, como la paella valenciana o el arroz meloso. Sin embargo, buscamos evolucionar constantemente sin perder nuestras raíces. Trabajamos en entrantes y postres innovadores, dando un giro a la cocina tradicional con un toque de creatividad. Hay clientes que vienen exclusivamente por nuestros aperitivos o platos fuera de carta, sin necesidad de pedir arroz.
Un ejemplo es nuestra ensaladilla, que no es la típica receta tradicional. La preparamos con codorniz, aguacate y yema de huevo curada, dándole un carácter diferente. También ofrecemos platos que han sido reconocidos en concursos gastronómicos, como nuestra propuesta premiada en el Concurso Nacional de Pinchos y Tapas de Valladolid, donde obtuvimos el tercer puesto. De esta manera, seguimos evolucionando y ofreciendo a nuestros clientes una experiencia gastronómica única y memorable.