En un San Mamés marcado por la intensa lluvia, el Villarreal no logró obtener resultados favorables en su encuentro frente al Athletic Club, que se impuso con un marcador de 2-0 en un partido lleno de intensidad y esfuerzo. A pesar de demostrar una actitud intensa, el equipo amarillo no logró contrarrestar la efectividad de los vizcaínos, que supieron aprovechar sus oportunidades y gestionar el juego de manera efectiva.
El encuentro comenzó con un Athletic Club muy agresivo. La presión alta ejercida por los locales obligó al Villarreal a actuar con rapidez y precisión en la salida del balón; sin embargo, las imprecisiones en su juego facilitaron las aproximaciones del equipo rojiblanco. Fue en el minuto 15 cuando se abrió el marcador: un saque de esquina ejecutado por Ruiz de Galarreta fue cabeceado con fuerza por Aitor Paredes, quien anotó desde el área pequeña y adelantó al Athletic.
Este golpe inicial incentivó al Villarreal, que, poco a poco, comenzó a desplazar la presión y a generar oportunidades. En el minuto 20, Gueye estuvo cerca de igualar el marcador tras una gran jugada colectiva, pero su gol fue anulado por fuera de juego. Más adelante, en el minuto 35, Gueye volvió a intentar empatar con un remate de media vuelta que se fue desviado.
La mejor oportunidad para el Villarreal llegó a cinco minutos del descanso. Yeremy Pino, al llegar desde la segunda línea, realizó un potente cabezazo picado tras un centro de Baena. No obstante, Agirrezabala realizó una espectacular intervención que mantuvo la ventaja para el Athletic al finalizar la primera mitad.
Con el inicio de la segunda mitad, el desarrollo del partido cambió. El Athletic optó por replegarse, esperando el momento adecuado para lanzar contragolpes, mientras que el Villarreal asumió el control del balón. Esto dio lugar a varias ocasiones, destacando un cabezazo de Comesaña en el minuto 54 que se fue ligeramente desviado.
Sin embargo, el esfuerzo del equipo visitante se vio frustrado en el minuto 69. Una veloz incursión de Iñaki Williams por la banda derecha culminó en un tiro cruzado que estableció el 2-0. La jugada se vio afectada por la lesión del portero Diego Conde, quien no pudo intervenir y fue sustituido.
A pesar de ir dos goles por detrás, el Villarreal continuó buscando el gol que los acercara al partido. No obstante, el Athletic manejó el ritmo del juego de manera efectiva, asegurando su victoria en una jornada difícil para el Submarino Amarillo.
El Submarino recibirá al Real Betis el domingo 15 de diciembre en el Estadio de la Cerámica a las 18:30 horas, en el encuentro correspondiente a la jornada 17 de LaLiga EA Sports.