El Villarreal cedió una merecida victoria ante el Girona en el Estadio de la Cerámica, tras dominar gran parte del encuentro y establecer una ventaja de 2-0. Sin embargo, las lesiones y el desgaste físico permitieron al equipo catalán igualar el marcador en el tiempo añadido, dejando el resultado final en 2-2.
Desde el inicio, el partido presentó un alto nivel de competitividad, con ambos equipos luchando por posiciones europeas. El Villarreal llegaba con confianza tras un empate rescatado en Pamplona, mientras el Girona, en racha ascendente, representaba un desafío considerable.
El primer tanto llegó a la mitad del primer tiempo. Yeremy Pino desbordó por la banda y asistió a Álex Baena, cuyo disparo al poste fue capitalizado por Thierno Barry para marcar el 1-0. Antes del descanso, Diego Conde volvió a destacar con una parada crucial ante Miguel Gutiérrez .
No obstante, el Girona persistió en su esfuerzo. Su entrenador realizó cambios estratégicos en busca de frescura, y en el minuto 66, Donny van de Beek acortó distancias al marcar en un embrollo en el área.
Denis Suárez estuvo cerca de sellar la victoria para los groguets, pero Gazzaniga le negó el gol en un mano a mano crucial. El Girona logró marcar a través de Stuani, pero el VAR anuló el tanto por fuera de juego.
Finalmente, en el tiempo añadido, Krejci logró el empate con un disparo desde fuera del área, que silenció La Cerámica. Este resultado fue un duro golpe para el Villarreal, que había sido superior en gran parte del encuentro.
Marcelino: “Es una pena porque teníamos el partido ganado”
El empate 2-2 ante el Girona FC en el Estadio de la Cerámica dejó sensaciones agridulces en el Villarreal, y su entrenador, Marcelino García Toral, no ha dudado en señalar las claves del partido durante su comparecencia ante los medios. Aunque elogió la ambición de sus futbolistas, destacó la necesidad de ser más sólidos para mantenerse en la zona alta de la tabla.
“Nos ha faltado hacer el tercer gol. Creo que dimos por acabado el partido con el 2-0 y a partir de ahí nos faltó continuidad en el juego. Tampoco hemos tenido mucha suerte. El 2-1 es un gol de rechace que deberíamos haber evitado. Luego fallamos el 3-1 en una ocasión clara y nos empatan en el tiempo añadido”, analizó el técnico asturiano, visiblemente contrariado por el desenlace del encuentro.
Para Marcelino, el rendimiento del equipo en la segunda mitad estuvo lejos del nivel esperado: “No hemos estado a nuestro nivel en la segunda parte. Nos ha faltado querer más el balón. También tener cierta movilidad y algo de personalidad. Eché en falta también más contundencia en fase defensiva. Se nos van dos puntos por eso. Pudimos sentenciar el partido y no lo hicimos. No estoy contento con el segundo tiempo que hicimos”.
A pesar del amargo final, Marcelino destacó la actitud de sus jugadores y el nivel del rival: “Hemos jugado contra un rival directo, que estará luchando por los mismos objetivos a final de temporada. Necesitamos más contundencia atrás para lograr asentarnos en esa zona alta. De todos modos, estoy satisfecho con el esfuerzo de los jugadores. El equipo transmite buenas sensaciones y quiere ganar en todo momento. El Girona simplemente ha acertado más con las ocasiones”.
El técnico groguet cerró su intervención lamentando un punto que no colma las aspiraciones del Villarreal: “Es una pena porque teníamos el partido ganado. Hay muchos aspectos que debemos trabajar, pero toca mirar hacia delante”.
El Villarreal buscará corregir sus errores en las próximas jornadas para no perder terreno en la lucha por los puestos europeos. Mientras tanto, la autocrítica y el trabajo serán las herramientas clave para seguir creciendo.