El sensor del barranco del Poyo vuelve a estar disponible en la web , según el Gobierno
Valencia, 5 nov (EFE).- La gota fría que asoló el pasado martes Valencia tuvo entre sus peores efectos el desbordamiento del Barranco del Poyo, una rambla típica de «crecida relámpago» que los expertos estudian como caso paradigmático de peligro potencial y que en este episodio ha confirmado esos estudios, como muestra la rotura del puente que une Torrent y Valencia.
Formado antes de llegar a la localidad de Cheste por la unión de tres barrancos, el Grande, la Cueva Morica y el de Chiva, tiene una superficie de 462 kilómetros cuadrados y desemboca en L’Albufera, tras combinar tramos de barranco natural, otros donde desaparece y un final encauzado.
«En el mapa de peligrosidad de 1996, antes de los estudios para el Patricova, ya lo teníamos detectado. Es un barranco típico de crecida relámpago», ha detallado a EFE Félix Francés, catedrático de la Universitat Politècnica de València y director del Instituto Universitario de Investigación de Ingeniería de Agua y Medio Ambiente.
«En su cruce con la A-3 el cauce es de 100 metros de ancho por cuatro, seis u ocho de alto. A partir de la A-3 desaparece y entra en el Llano de Quart, para volver aparecer en Torrent, desde donde va encauzado hasta L’Albufera pero con un cauce muy limitado», ha añadido.
La fuerza del agua que bajaba por la rambla acabó por derrumbar varias columnas de uno de los puentes que une Torrent con Valencia, lo que provocó el derrumbe de los dos carriles de uno de los dos sentidos de la instalación pero también dañó otras instalaciones similares menores.
En la desaparición natural del cauce en el Llano de Torrent los daños del agua se extendieron. «Imagínate 1.000 metros cúbicos por segundo de agua corriendo libres», ha señalado Francés.
El término ‘de crecida relámpago’, ha apuntado, hace referencia a la «velocidad de respuesta de la cuenca» que habitualmente va siempre seca pero que tiene un alto potencial de daños.
«Cuando evaluamos el riesgo para el Patricova (el ‘Plan de Acción Territorial de carácter sectorial sobre prevención del Riesgo de Inundación en la Comunitat Valenciana’ de 2003) era de los más altos, solo por detrás del Segura, del Júcar o del Barranco Seco de Castellón, pero ahí la Confederación Hidrográfica del Júcar estuvo rápida e hizo actuaciones», ha valorado.
«En 2007 realizamos un plan de gestión del riesgo con la CHJ y nos salia 15 millones de euros al año y las planificaciones de obras era de 150 millones por lo que solo en daños directos ya era rentables hacer las obras», según este experto.
Los daños potenciales que recogía el estudio eran fundamentalmente urbanos e industriales e incluían un riesgo para el aeropuerto de Manises. En este caso, los posibles daños agrícolas eran mucho menores.
Según Francés, más allá de su unión con el Barranco del Pozalet el Poyo es una cuenca independiente, por lo que todo el caudal que bajó era en principio de las lluvias caídas en las horas previas.
El sensor del barranco del Poyo vuelve a estar disponible en la web , según el Gobierno
Madrid, 5 nov (EFE).- El Ministerio de Transición Ecológica (Miteco) ha explicado que desde las 19:00 horas de este martes ha quedado ya restablecido el sensor del barranco del Poyo y los datos vuelven a estar disponibles en la web de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ).
Con estas palabras, desde el Miteco respondían a la Generalitat Valenciana, quien hace unas horas había asegurado que los datos de la riada en el barranco del Poyo habían desaparecido de la web y no se encontraban disponibles.
En la misma línea, y desde la red social X, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, también había adelantado que «se están reponiendo los elementos dañados por la dana y durante las labores éstos permanecen desconectados del sistema». «Volverán a conectarse en cuanto hayan sido repuestos».
Desde Transición Ecológica hacen una cronología para explicar la situación:
.- Las avenidas de agua generadas por la dana en la Comunidad Valenciana dañaron los sensores que se utilizan para medir en tiempo real los caudales de agua (aforos) de los cauces, que se sitúan anclados a infraestructuras, como puentes o escolleras, algunos de los cuales han desaparecido o han resultado gravemente dañados.
.- El sábado 2 de noviembre, ante la previsión de lluvias, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) comunicó al 112 de la Comunidad Valenciana la lista de puntos de aforo averiados por la dana y se informó de que, por lo tanto, no iban a poder recoger ni aportar datos hasta su reparación.
.- En reunión del CECOPI del lunes 4 de noviembre, la CHJ comunicó de nuevo que había puntos de aforo fuera de servicio y que se estaba tratando de reparar el sistema para que volvieran a estar operativos lo antes posible.
.- El cambio de sensores obliga a que temporalmente no se pueda disponer de datos de esos puntos afectados y que, por lo tanto, no sean visibles desde la página web. Por ello, la CHJ tiene un mensaje en su página en la que advierte del problema.
.- La CHJ ha repuesto ya parte de los sensores desaparecidos, pero otros no se podrán instalar hasta que no se reponga la infraestructura sobre la que estaban colocados.
.- Esta tarde a las 19h ha quedado restablecido el sensor del barranco del Poyo y los datos vuelven a estar disponibles en la web de la CHJ.
.- En el barranco del Poyo se ha instalado un sensor provisional, dado que la escollera sobre la que estaban fijados los anteriores ha quedado destruida por la dana.
.- La CHJ trabaja para que los sensores estén operativos y toda la información disponible lo antes posible y durante el tiempo en el que los datos no han estado disponibles, la CHJ ha remitido los datos a todos los que la han solicitado.