Los residentes de la calle Molí Nou, en Vila -real, han expresado su profunda preocupación ante las repetidas inundaciones que enfrentan con cada episodio de lluvia, por escasa que esta sea. Esta situación está generando un impacto significativamente negativo en la calidad de vida de los vecinos, muchos de los cuales son jubilados, quienes experimentan graves interrupciones en su rutina diaria ante la repetida acumulación de agua.
Uno de estos vecinos comenta que «con solo unas pocas gotas, ya estamos completamente inundados». Las inundaciones no solo se caracterizan por la acumulación de agua, sino también por la dificultad de acceso a sus domicilios en estas circunstancias. En ocasiones, el nivel del agua supera el metro de altura, lo que ha requerido la intervención de los bomberos para asistir a los residentes, especialmente a aquellos de mayor edad que tienen movilidad reducida. Incluso los vecinos que tienen que trabajar se ven obligados a recurrir a terceros para ser trasladados a sus puestos de trabajo, ya que les resulta imposible acceder a sus vehículos y salir con ellos en estas condiciones.
La raíz del problema parece estar relacionada con las fábricas adyacentes, cuya agua de desagüe se acumula en la única entrada de la calle Molí Nou, que actúa como un embudo y agrava la situación. Los vecinos también han señalado que una construcción reciente ha contribuido a este problema al provocar una acumulación de tierra que obstruye el flujo de agua, creando un obstáculo que agrava aún más la problemática.
Además, los ciudadanos han señalado que las inundaciones involucran no solo aguas pluviales, sino también una mezcla con aguas residuales, lo que representa un riesgo adicional para la salud pública. Ante esta preocupante situación, algunos residentes más jóvenes se ven forzados a arriesgar su seguridad al cruzar pequeños muros para acceder o salir de sus viviendas.
A pesar de haber realizado múltiples gestiones, incluyendo la recolección de firmas y la presentación de quejas al Ayuntamiento, los vecinos informan que no han recibido respuestas efectivas. «Estamos al día con nuestras obligaciones de contribución, tasa de basuras,… pero parece que hemos sido olvidados», comparte uno de ellos. La situación se complica con vehículos atrapados por el agua, la dificultad para llevar a cabo actividades cotidianas y el constante riesgo de nuevas lluvias, lo que incrementa la frustración de los afectados.
Frente a la falta de soluciones por parte de las autoridades, los vecinos han comenzado a documentar cada inundación y comparten fotos y videos en un grupo de WhatsApp creado para organizarse. Sin embargo, su principal expectativa es recibir una respuesta concreta que aborde este problema recurrente y que transforme las jornadas de lluvia en una experiencia más segura y manejable en la calle Molí Nou.






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