La 41ª edición de la feria internacional Cersaie, celebrada en Bolonia, ha concluido exitosamente. Las 72 empresas dedicadas a la cerámica y las 11 esmalteras participantes valoraron positivamente la afluencia de visitantes y las oportunidades comerciales generadas. No obstante, el sector se enfrenta a un debate interno sobre cómo abordar los desafíos urgentes que plantea la industria, como el descenso de la demanda, especialmente en Europa, y el ascenso de la cerámica india en mercados estratégicos.
La industria cerámica española goza de un reconocimiento internacional por su calidad, pero las opiniones entre empresarios divergen en cuanto a las estrategias a adoptar para mitigar la actual incertidumbre. Mientras algunos proponen competir de manera directa con Italia, otros consideran que el foco debería estar en las políticas europeas.
Desde la Asociación de Ceramistas (Ascer), se argumenta que tanto España como Italia enfrentan desafíos similares, y que la competencia más significativa proviene de fuera de la Unión Europea, destacando el crecimiento preocupante de países como India.
La previsión sobre la demanda futura también es motivo de preocupación. Las empresas del sector albergan la esperanza de que una eventual disminución de los tipos de interés en 2025 revitalice la demanda, especialmente en el sector inmobiliario, que podría requerir una nueva fase de construcción para subsanar el déficit habitacional.
Durante la feria, un tema recurrente fue el crecimiento del sector cerámico en India, que ha superado a España como el segundo mayor exportador de azulejos en términos de volumen. La reciente investigación antisubsidios realizada por Estados Unidos, que propone aranceles preliminares del 3% para la cerámica india, ha generado incertidumbre en el sector español. Aunque se anticipaban aranceles más altos, los empresarios temen que esta situación permita a la cerámica india recuperar rápidamente la cuota de mercado en Estados Unidos, que es el principal cliente de España fuera de la Unión Europea.
La feria Cersaie marca el inicio de la cuenta regresiva hacia Cevisama, que se celebrará en Valencia en febrero de 2024. En general los empresarios enfatizan la importancia de potenciar este evento para el sector, especialmente para las empresas medianas, que dependen de estas plataformas para mantener su competitividad internacional.
En conclusión, Cersaie 2023 ha generado expectativas positivas en cuanto a la afluencia de visitantes y la creación de contactos. Sin embargo, el futuro del sector cerámico español permanece rodeado de incertidumbres. Las empresas del sector depositan su confianza en que el año 2025 traerá un resurgimiento del mercado; no obstante, la creciente competencia de países como India y las políticas restrictivas implementadas por Bruselas representan desafíos que requieren una atención prioritaria.