Además, 9 consejos para escoger el calzado más adecuado a cada tipo de campamento y proteger la salud de los pies de los más pequeños
Con el fin del curso escolar, comienza la experiencia en campamentos para muchos niños y, en Vila -real, son muchas las entidades que organizan estas actividades con jóvenes y niños.
En este verano de 2024, los más tempraneros en partir son los chicos y chicas del movimiento JuCar, que del 5 al 16 de julio vivirán una divertida y formativa experiencia en Viver. A continuación, será el MCM, el que emprenderá una nueva aventura hacia Alborache, en esta edición lo hará del 9 al 17 de julio. Y tras ellos, será el turno de la Congregació de Lluïsos, que este año cambia de destino y tendrá el cometido de descubrir Navarrés del 15 al 27 de julio.
La Congregación de Hijas de Maria Inmaculada, después de una edición en Morella, partirá de nuevo a Montanejos el 19 de julio, con los más pequeños de la entidad, mientras que el 2 de agosto repetirá operativo con los jóvenes de la Congregación.
Por último, la Asociación de Hijas de Maria del Rosario apostará en esta ocasión por Xàtiva, y lo hará a mediados de agosto.
Es el momento de ir preparando la mochila, donde no puede faltar la ropa cómoda, gorra y fotoprotección, bañador y toalla, repelente de mosquitos, muchas ganas de pasarlo bien y compartir y, sobre todo, un buen calzado.

Un calzado adecuado, el mejor aliado
Muchos padres se preguntan cuál es el calzado más adecuado que han de llevar sus hijos cuando se marchan de campamento. Desde el Ilustre Colegio Oficial de Podología de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) nos presentan una guía con 9 consejos para escoger el calzado más adecuado a cada tipo de campamento y así proteger la salud de los pies de los más pequeños.
- Si la zona es de montaña, lo aconsejable es llevar botas de caña media para proteger los tobillos y evitar los esguinces por torcedura, que son la lesión más común. Las botas tienen que ser de un material impermeable y transpirable a la vez, puesto que en las zonas montañosas el tiempo cambia rápidamente y el día puede empezar soleado y caluroso y de repente puede ponerse a llover. También hay que tener en cuenta el agarre de la suela al terreno sea óptimo para minimizar el riesgo de resbalones y caídas. Además, desde el ICOPCV se ha señalado que este tipo de calzado protege la punta de los dedos, por lo que evitará la aparición de hematomas subungueales.
- Los calcetines que se utilicen han de sobrepasar la altura de la bota y estar confeccionados con materiales que mantengan el pie libre de humedad, lleven refuerzos en puntera y en talón junto con sujeción del arco plantar para evitar las ampollas por fricción.
- Es recomendable alternar el uso de las botas con otro tipo de calzado como deportivas o sandalias cómodas con buena sujeción, para los momentos en los que el terreno lo permita.
- Si en el campamento la mayoría de actividades se desarrollan de forma acuática, lo ideal es llevar sandalias que vayan sujetas a tobillo y empeine para que el pie no tenga que trabajar en exceso intentando que no se pierda el calzado durante la realización de las actividades. Además, estas sandalias protegerán la planta del pie de posibles laceraciones provocadas por el entorno.
- Proteger los pies del sol. Desde el ICOPCV se ha enfatizado que es fundamental proteger los pies con protector solar en todas las actividades que se realicen al aire libre con calzado abierto. La protección se repetirá cada dos horas aproximadamente para evitar las quemaduras en el empeine.
- Utilizar en todos los campamentos sandalias o chanclas en las zonas húmedas comunes como piscinas o duchas comunitarias para protegerse frente a contagios por hongos o virus del papiloma humano.
- Los podólogos aconsejan para cualquier otro tipo de terreno utilizar zapatillas deportivas que sean transpirables, por el calor que hace en esta época, con calcetines que mantengan el pie seco y que sean cómodas y con buena capacidad de amortiguación, ya que los más pequeños estarán todo el día moviéndose.
- Al finalizar las actividades diarias es importante lavar los pies con agua y jabón, secarlos minuciosamente prestando especial atención a los espacios interdigitales y aplicar, si fuera posible, una crema hidratante y desfatigante.
- Realizar una revisión previa en el podólogo. Realizar una revisión de los pies de los niños en el podólogo previa, para descartar que exista ningún tipo de infección en las uñas o en los pies y evitar contagios, cortar de forma correcta las uñas y fresarlas para que, en caso de utilizar de nuevo un calzado cerrado, no aparezcan uñas encarnadas porque son muy doloras e incapacitantes y podrían arruinar el campamento.
Foto de portada: archivo