Fue condenado a 3 años de prisión por falsificar el expediente matrimonial
Entre el amplio historial delictivo del exsacerdote también figura la compraventa y tráfico ilegal de obras de arte
El excura David Vargas, acusado de estafar a varias ancianas, abusando de la confianza que estas depositaron en él por su antigua posición como sacerdote, acumula un largo historial delictivo al que se suma uno más realmente curioso
El método de la estafa del ‘furtaherències’
David Vargas, quien había servido como sacerdote en Vila -real utilizó su posición y la confianza que las personas mayores le tenían para ejecutar su plan. Aprovechándose de su anterior rol y de la cercanía que había mantenido con su entorno, Vargas convenció a varias ancianas de que le dieran acceso a sus bienes, invirtieran en proyectos inexistentes o de que le entregaran sumas significativas de dinero para supuestas causas benéficas o, incluso, para él mismo dada su falsa posición de pobreza económica.
Estas mujeres, muchas de ellas devotas y confiadas en la figura de Vargas, se vieron persuadidas por sus promesas y la apariencia de sinceridad que mantenía. La confianza en él era tal que no dudaban en cederle dinero, creyendo que sería utilizado para buenos propósitos.
Detención
El fraude comenzó a salir a la luz cuando familiares de las víctimas o asiduos de la parroquia comenzaron a entrever las tácticas del entonces sacerdote lo que provocó quejas que se elevaron al obispado de Segorbe-Castellón.
Tras estas quejas fue trasladado a la parroquia de San Vicente Ferrer de Castelló, en donde permaneció de manera discreta hasta que nuevos destinos le llevaron a Barcelona o Lugo, en donde siguió delinquiendo de manera indiscriminada.
Las pesquisas revelaron finalmente que David Vargas había acumulado una considerable cantidad de dinero a través de estas estafas, usando las donaciones y aportaciones de las ancianas para su propio beneficio. Finalmente, fue detenido acusado de cargos graves de fraude y abuso de confianza y se le requisaron más de 3,5 millones de euros en billetes de 50 euros depositados en una maleta que escondía en el sótano de su domicilio y junto a la que también se encontraron joyas y documentos de las víctimas.
Tráfico de obras de arte y el matrimonio de un difunto
Las investigaciones, sin embargo, terminaron por destapar más tramas de estafas y delincuencia. En uno de sus destinos, en la localidad barcelonesa de Sant Vicenç de Castellet, el sacerdote fue descubierto retirando sin permiso un mural de la iglesia valorado en más de 50.000 euros y, al parecer, con el proyecto de hacer lo mismo con otras piezas artísticas, lo que llevó a su investigación por la compraventa ilícita de obras de arte. Por esta cuestión fue acusado de presunta estafa, blanqueo de capitales, coacciones y delitos contra la hacienda pública.
Pero hechos aún más sorprendentes estaban por descubrirse. En 2021 David Vargas fue condenado a 3 años de prisión por falsedad documental al consentir firmar documentos con los que se admitía la boda entre una mujer y un hombre ya fallecido, para que ella pudiera cobrar la herencia. Se falsearon las fechas del expediente matrimonial 5 meses después del fallecimiento del hombre.
Imagen de portada: freepik.es
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