¿Alguna vez te has preguntado por qué tomamos uvas en las campanadas de fin de año? Las uvas son frutas que simbolizan la prosperidad, la abundancia, la fertilidad…, así que se relacionan con la buena suerte y la positividad. Empezar el año tomando las 12 uvas al ritmo de las campanadas es una costumbre con el deseo de que el nuevo año nos traiga cosas buenas. Cada uva simboliza un mes del año. Pero aquí, en nuestra tierra, cada vez hay más personas que apuestan por tomar un gajo de naranja en lugar de una uva, haciendo un guiño a nuestra agricultura y nuestros campos. Los más golosos se atreven con doce trocitos de chocolate.
Pero lo cierto es que la gastronomía es fundamental en las tradiciones de estas fiestas en cada país. Los italianos acaban el año comiendo lentejas, para atraer la prosperidad y la abundancia. Los portugueses celebran las campanadas tomando pasas. Los japoneses lo hacen tomando fideos y en Escandinavia no pueden faltar los arenques.
Sea con uvas, con mandarinas o con dulces, lo que sí es cierto es que la última noche del año es un momento de celebración, de compartir mesa con gente querida y de poner fin a un ciclo e iniciar otro disfrutando, riendo y de buenos deseos para todos los que nos rodean.