Aunque no siempre se cumple, un partido entre dos equipos con un juego alegre, promete ser un buen espectáculo.
Y así fue, el derbi de la Plana Baixa no defraudó a nadie.
Empezaban los amarillos con mayor posesión de balón. Pronto el equipo visitante tendría una muy buena ocasión, una falta desde la derecha que se pasea por delante de Rafa y otra falta desde la frontal sin consecuencias. La más clara del Villarreal la tendría Facundo, estrellando el balón en el larguero tras un barullo dentro del área.
El Burriana no encontraba la forma de crear peligro porque tenía poco el balón. Lo intentaba por bandas sin suerte. Tan solo una buena jugada de Jere y Albert , que no acaba de rematar Raúl , pudo ser la más peligrosa. Pero, antes del descanso, Pablo , el más listo de la clase, viendo que el portero del Villarreal estaba adelantado, dispara desde 60 metros consiguiendo el gol de la jornada, 1-0.
Con esto llegábamos al final de la primera parte.
Al poco de empezar la segunda parte, el Villarreal llega por la izquierda, la defensa no despeja y Christian prueba el disparo, Rafa no puede atajar y Pau Cabanes marca a placer para los visitantes, 1-1.
Tras el empate, el Villarreal pegó un bajón físico y el Burriana, por fin pudo circular el balón como es habitual.
Esta circulación permitía llegar con más asiduidad a la portería rival. Fruto de este dominio, llegaron las ocasiones. Una contra de Juan que no llega a definir y otra del mismo jugador que ataja el portero, o las entradas de Jere por banda izquierda, unas veces disparando y otras centrando para buscar rematador. Pablo remató de cabeza uno de estos centros, pero salió desviado.
A continuación, llegada de Juan por la derecha y nadie remata el pase de la muerte. Otra jugada por la derecha y en el primer balón que toca Quique, casi consigue el 2 a 1, pero se marcha rozando el poste. También la tuvo Albert y Pablo en las postrimerías del partido.
Otro de los cambios, Gerard canalizó el peligro del Burriana en los últimos minutos.
Pero los amarillos también tuvieron ocasiones para llevarse el partido, unas veces el disparo se marchaba alto y otras conseguían rechazar los defensas celestes en el área pequeña, como una de Óscar y otra de Nacho. También tuvo el Villarreal un gol anulado por fuera de juego.
En definitiva, un partido precioso para el espectador que se podría haber llevado cualquiera de los equipos.
La próxima jornada, el Burriana recibirá de nuevo en casa, a otro de los gallitos de la categoría, el Levante, que tratará de auparse a lo más alto de la clasificación.