Entrevista a Gonzalo Rosselot Penice, entrenador neurocognitivo del Club Patí Vila -real
El Club Patí Vila -real renueva la apuesta de contar con un entrenador neurocognitivo en sus filas, y potenciar el desarrollo de la metodología Rosselot Penice, para buscar la mejor versión de los atletas vila-realenses
Desde hace un año el Club Patí Vila -real ha apostado por un completo cambio en las estructuras deportivas de la institución. La incorporación de un Coordinador General con experiencia en gestión deportiva internacional desde hace décadas, como Xavi Chao, o la apuesta digna de un club de élite mundial en la estimulación neurocognitiva de la mano de Gonzalo Rosselot Penice, posicionan al club de patinaje como un referente en busca de la excelencia deportiva en la Comunidad.
Pero, ¿de qué hablamos cuando nos referimos a la estimulación neurocognitiva?, podemos entender esto como el proceso de aumento de capacidades cognitivas tales como la atención, la concentración, la memoria, la resolución de problemas y la planificación, entre otras, que afectan directamente a la toma de decisiones y la velocidad de procesamiento de la información.
Gonzalo Rosselot Penice, es un italo-argentino que ha desarrollado un método de entrenamiento con avales internacionales y que los ha aplicado en clubes e instituciones de alta jerarquía a nivel mundial. En comunicación con este medio destacó la importancia de la estimulación neurocognitiva como una herramienta fundamental para mejorar el rendimiento deportivo. «El cerebro es el motor que impulsa cualquier acción, cualquier pensamiento», afirma.
Gonzalo compartió su viaje personal que lo llevó a convertirse en un pionero en el campo de la estimulación neurocognitiva. Después de descubrir esta disciplina mientras jugaba hockey en Francia, decidió emprender una carrera en Neurociencias Aplicadas en la Universitas de FC Barcelona.
«La realidad es que el 94% de los atletas evaluados inicialmente tiene fallas en la toma de decisiones; es decir, toma malas decisiones o procesa la información de manera lenta», revela. Su metodología, el Método Rosselot Penice, utiliza evaluaciones cuantitativas para personalizar planes de desarrollo cognitivo específicos para cada atleta y realiza un seguimiento en tiempo real de su evolución.
Gonzalo está decidido a difundir su enfoque personalizado en la estimulación neurocognitiva y espera que más profesionales se capaciten en esta disciplina para ayudar a los atletas a alcanzar su máximo potencial.
Háblame de tu rol como entrenador neurocognitivo en el Club Patí Vila -real. ¿Qué implica tu trabajo allí y cómo se mejora el rendimiento de los atletas?
El club ha hecho una gran apuesta. La realidad es que este trabajo es tan nuevo y somos tan pocos los que tenemos una metodología de trabajo propia, que apostar por algo así siendo un club amateur, es algo notable. Piensa que este trabajo, de la mano de especialistas, lo tienen muy pocas instituciones a nivel global, ni siquiera en las mejores ligas del mundo, de por ejemplo el fútbol, es algo con lo que cuenten todos los equipos.
Mediante la metodología que lleva mi nombre, Rosselot Penice, y que es lo que diferencia a cualquier trabajo cognitivo que se pueda llevar en otros equipos, existen evaluaciones cuantitativas que nos permite conocer a realidad del atleta y poder armar planes de desarrollo cognitivo específico para cada uno, donde podemos hacer un seguimiento real de su evolución. Esta metodología tiene el aval del Instituto Universitario de Ciencias Aplicadas al Deporte Sudamericano.
Nos has mencionado que el 94% de los atletas tiene déficit en la toma de decisiones, siendo esto clave para el deporte, ¿puedes compartir algunas estrategias o ejercicios específicos que utilices para ayudar a los atletas a mejorar en este aspecto?
Para mejorar la toma de decisiones, es necesario entender que la ejecución final no sucede si antes no se cumplen otras fases en la que intervienen distintas capacidades cognitivas. Por ejemplo, una persona que tiene menor capacidad en atención, concentración, memoria, resolución de problemas, etc., tendrá fallas en su toma de decisiones. Por eso es necesario evaluar, conocer al atleta y crear rutinas acordes a sus déficit, y de este modo mejorar su toma de decisiones. No existe un ejercicio específico, porque para que sea 100% efectivo el entrenamiento, hay que saber qué trabajar. Por eso nos encontramos con atletas de Alto Rendimiento que alguna vez han hecho entrenamientos cognitivos y les da mal el test, porque normalmente los trabajos se generalizan, y un atleta que necesita trabajar la memoria, no mejorará notablemente si solo se trabaja la atención y la concentración.
Esa perspectiva personalizada en la estimulación neurocognitiva es crucial. Ahora, antes de concluir nuestra entrevista, ¿puedes compartir tus objetivos de futuro en tu papel como entrenador neurocognitivo, y cómo ves el futuro de esta disciplina en el mundo deportivo?
Creo que dentro de la preparación física se van implementando ejercicios que ayudan al proceso neurocognitivo pero que no son una solución significativa para el atleta; tiene que ver con lo mencionado anteriormente, la mayoría tiene inconvenientes en la toma de decisiones, pero algunos por problemas en atención y concentración y otros por memoria, por ejemplo. Esto no quiere decir que dos o mas personas que necesitan reforzar distintas capacidades no puedan trabajar juntos, sino que se requiere del conocimiento para que los ejercicios abarquen todas las capacidades y se puedan aumentar los valores en cada una de estas. Mi objetivo a futuro es intentar que las personas entiendan esta diferencia, y que más profesionales se capaciten en la formación de atletas completos. Estoy convencido que el Método Rosselot Penice, puede ayudar a muchas personas a ser su mejor versión, realmente.