Es absolutamente necesario que desde todos los estamentos, tanto deportivos como no, se luche contra actuaciones de este tipo, la actitud del presidente de la RFEF no puede quedar impune
Desde que el pasado domingo sucediera el vergonzoso y forzado beso en la boca del presidente de la RFEF, Luis Rubiales, a Jenni Hermoso, jugadora de la Selección Española Femenina de fútbol mucho se ha hablado y muchas cosas han sucedido. Tanto es así que, lo que sabemos en este momento, es que hemos pasado del no inamovible de Rubiales a la dimisión a un cada vez más próximo adiós del presidente a su cargo. Sería su círculo más cercano el que estaría aconsejando al propio Rubiales la idoneidad de apartarse después del escándalo ocasionado por su actuación tras la consecución del título mundial por la selección femenina de fútbol y por las declaraciones y presiones que se han sucedido con posterioridad desde todos los estamentos.
El momento perfecto para este adiós sería la asamblea que el próximo viernes está fijada con las delegaciones territoriales de nuestro fútbol. Aunque dichas delegaciones son próximas a su presidente y al principio el apoyo parecía incondicional lo cierto es que algunas de ellas, como la vasca, ya se han desmarcado y han anunciado su ausencia de la asamblea ante la aparente falta de motivos para su convocatoria, convocatoria que había sido formalizada por el propio Rubiales con el único fin de que los presidentes de las delegaciones territoriales le mostraran su apoyo y, con ello, fortalecerse en el cargo. Todo ello con la elección del país para organizar el Mundial de 2030 en el aire y la candidatura de España en el ojo del huracán por el comportamiento inapropiado y obsceno de su presidente.
A todo ello se suma el expediente abierto por la FIFA en las últimas horas que, aunque en primera instancia se mantuvo al margen, ya ha abierto el proceso para sancionar a Luis Rubiales, aplicando los artículos 13.1 y 13.2 de su reglamento. Mención aparte merece la UEFA, de la que Rubiales es vicepresidente, que de momento mantiene un incómodo e incomprensible silencio acerca de la actuación bochornosa de uno de sus propios directivos.
El deshonroso historial de Luis Rubiales habla por sí mismo acerca de la catadura moral del personaje. Insultó al Atlético de Madrid y al Sevilla, equipo este último al que unió junto al Valencia y al Villarreal como los equipos que peor le caían. Utilizó, además, a gente próxima a él para efectuar grabaciones no autorizadas en reuniones privadas, entre ellas a ministros y cargos del Gobierno de España y, entre otras muchas actuaciones dudosas, se investiga su viaje a Nueva York junto a una acompañante mexicana con dinero a cargo de la Federación.
El pasado domingo, un día de gloria para el deporte español, fue manchado con su ignominioso comportamiento, no solo besando en la boca a una jugadora, sino cogiendo a otras en brazos para, posteriormente, presionar a la propia jugadora para que se presentará junto a él en un vídeo que pretendía ser un comunicado conjunto en el que no se diera importancia a los hechos. Tras la negativa de Jenni Hermoso a participar en el montaje utilizó al seleccionador, Jorge Vilda, para intentar convencer a la familia de la jugadora y que esta la hiciera cambiar de opinión, cosa que al final no se logró.
Precisamente ayer la jugadora emitía un comunicado en el que delegaba todos sus movimientos sobre el asunto en su agencia de representación y en FUTPRO, el sindicato de mujeres futbolistas en España. El texto íntegro del comunicado reza así:
A raíz de los acontecimientos sucedidos durante la final de la Copa Mundial Femenina de la FIFA involucrando al presidente de la RFEF, Luis Manuel Rubiales Béjar, nuestro afiliada, Jennifer Hermoso, quiere manifestar lo siguiente:
«Mi sindicato FUTPRO, en coordinación con mi agencia TMJ se están encargando de defender mis intereses y ser los interlocutores sobre este asunto«.
Desde FUTPRO expresamos nuestra firme y rotunda condena ante conductas que atenten contra la dignidad de las mujeres. Pedimos a la RFEF que implemente los protocolos necesarios, vele por los derechos de nuestras jugadoras y adopte medidas ejemplares. Es esencial que nuestra selección, esté siempre representada por figuras que proyecten valores de igualdad y respeto en todos los ámbitos. Es necesario continuar avanzando en la lucha por la igualdad, una lucha que nuestras jugadoras han liderado con determinación, llevándonos a la posición en la que nos encontramos hoy.
Hacemos también un llamado al CSD para que, dentro de sus competencias, apoye y promueva activamente la prevención e intervención ante el acoso o abuso sexual, el machismo y el sexismo.
FUTRPO rechaza cualquier actitud o conducta que vulnere los derechos de las futbolistas y desde el sindicato estamos trabajando para que actos como los que hemos visto nunca queden impunes, sean sancionados y se adopten las medidas pertinentes a las futbolistas de acciones que creemos son inaceptables.