El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer se conmemora cada año el 25 de noviembre con el objeto de denunciar la violencia que se ejerce sobre las mujeres en todo el planeta. Al mismo tiempo se pretende reclamar políticas en todos los países para poder erradicar esta lacra. La primera convocatoria fue iniciada en 1981 por el movimiento feminista latinoamericano, en conmemoración de la fecha en la que fueron asesinadas en 1960 las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal en la República Dominicana. Las tres hermanas fueron ejecutadas por orden del dictador Rafael Leonidas Trujillo. Pero no sería hasta 1981 en Bogotá, Colombia, en el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, cuando se decidiría marcar el 25 de noviembre como el Día Internacional de la No Violencia contra las Mujeres, en memoria de las hermanas Mirabal.
En 1999, la jornada de reivindicación fue asumida por las Naciones Unidas entendiendo por violencia contra la mujer «todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada». También se invitaba a gobiernos, organizaciones internacionales y no gubernamentales a convocar actividades dirigidas a sensibilizar a la opinión pública sobre el problema de la violencia contra las mujeres.
El 77% de las agresiones en el ámbito sanitario se producen contra las profesionales sanitarias
El Sindicato de Técnicos en Cuidados de Enfermería (SAE) quiere aprovechar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer para denunciar la violencia que sufren las profesionales en el ámbito sanitario y socio-sanitario, un sector mayoritariamente femenino.
Las agresiones a estas profesionales no han dejado de crecer en los últimos años, a excepción de 2020 cuando el acceso a la sanidad estaba más restringido. En 2021, se notificaron más de 10.000 agresiones a profesionales sanitarios, de las cuales, el 77% se ejercieron sobre las profesionales sanitarias con una edad comprendida entre 35 y 55 años. Este elevado porcentaje de agresiones sobre las mujeres se debe a que uno de los colectivos más afectados, la enfermería, es mayoritariamente femenino -las agresiones sufridas por las Técnicas en Cuidados de Enfermería suponen un 12% del total- y los agresores tienen la percepción errónea de que las mujeres somos más débiles.
“El 85% del total de estas agresiones fueron verbales y amenazas y el 15% físicas. La falta de recursos humanos, las largas listas de espera, una atención cada vez más deficitaria….son, en buena medida, causas directas de estos comportamientos, en ningún caso justificados. Por ello, desde SAE exigimos que se implementen actuaciones más efectivas que las actuales en todos los ámbitos sanitarios y socio-sanitarios para prevenir estos comportamientos y responder con la prontitud adecuada cuando se produzcan, pues las profesionales y los profesionales tienen derecho a realizar su trabajo con total garantía para su seguridad. Para ello es fundamental invertir en recursos y en políticas que frenen la desmantelación que está sufriendo nuestro sistema sanitario, pero también en actuaciones que penalicen más duramente a quienes agreden, pues la crispación o la exasperación no justifican la violencia contra quienes cuidan de nuestra salud”, explica Daniel Torres , secretario de Acción Social de SAE.
Fuente: Wikipedia y SAE