Julio García Robles: «En esta sociedad un tanto enferma, que pretende dejar atrás lo más lindo del romanticismo, a menudo se confunde posesión con amor, y respeto con miedo»
El autor dedica su última novela a “las féminas que tienen la desgracia de tener que luchar contra la decepción y la adversidad emocional, esencialmente contra el maltrato machista”
Texto: Gloria Fortea
¿Una novela más, y ya van…?
Como tales, creo que son 16 las novelas editadas. Luego están los cuentos, las guías y demás trabajos de divulgación. Sí, ya pasó un tiempo desde ese 2011 en que salió la primera: “Uma Soona. Las hijas de la luna”, gracias al entusiasmo de Sergio Guinot, con Divalentis. Podría decirse que llevo un extenso recorrido literario, donde especialmente he abundado en la aventura, ya sea mitología, terror, ciencia ficción, histórica, policíaca… y hasta una de piratas.
Pero en Valentine, ¿qué se va a encontrar el lector?
Esta es una novela actual, viva, muy viva; sorprendente y muy divertida. Nos habla de gente cotidiana, con sus inquietudes y problemas. Tal vez se centra en la fuerza de la amistad a través de la música, y también saborea ese hálito inocente que desprende la juventud. Sin embargo, también ahonda en los sinsabores del sufrimiento llegando a convertir la obra, por momentos, en un drama. Yo creo que el lector puede recrearse con esta bonita historia en la que las protagonistas principales son dos amantes de la música, dos jóvenes soñadoras: una estrella y una estrellada, tan diferentes, tan iguales en el fondo de su corazón.
Las protagonistas son dos mujeres, y la dedicatoria también va dirigida a las mujeres de su entorno… ¿pretende rendir un homenaje a la mujer de algún modo?
En mis novelas, los protagonistas principales siempre son mujeres: Hipólita (Uma Soona), Virginia (El carnicero de la cabaña), Julia (Un poema para mi general), Selene (La leyenda de Perpintres), Sarima (Sarima Vamp), Mamen (Los crímenes de mi querida mamá), Calamity (Las aventuras de Calamity Queen), Maite (El Enterrador), la pequeña María (Socarrats)… En mi última obra, por un lado, está Valentine, una artista que vive un sueño romántico, y por otro lado Cris, una rockerilla que vive una horrible pesadilla. No sé si mis novelas pretenden ser un homenaje o si simplemente son lo que son y lo han sido siempre. Pero esta novela, en especial, sí quería dedicarla a las féminas que tienen la desgracia de tener que luchar contra la decepción y la adversidad emocional, esencialmente contra el maltrato machista. Hace falta valor para afrontar el maltrato, sí. Pero se ha de afrontar, pues en una situación hostil, nada cambiará si no se da el primer paso. Si una persona que es maltratada se queda en su mismo círculo, sometida, nunca podrá conocer y vivir otras experiencias que pueden hacer que cambie su suerte. Es necesario, siempre, seguir riendo, aunque para ello se tenga que dejar atrás toda una vida.
Esta es una novela actual, viva, muy viva; sorprendente y muy divertida que se centra en la fuerza de la amistad a través de la música, y también saborea ese hálito inocente que desprende la juventud
Como decía la música es el eje central de la novela que une las dos historias. Usted también ha conocido el mundo de la música desde dentro, ¿ha encontrado más ‘Valentines’ o más ‘Crises’?
Sí, el ambiente musical que conozco lo reflejo de alguna forma en la obra. La música es muy importante en la vida de muchas personas, donde surgen grandes momentos y amistades. Incluso puede ser una forma de vida. He conocido varias Valentines, que son grandes artistas, pero en todas vive dentro una Cris. Al final, las inquietudes son las mismas y la fama no te hace mejor ni peor persona. Además, siempre puede estar ahí el sapo que puede hacer de tu vida una pesadilla.
¿Qué mensaje quiere transmitir al lector con esta historia?
Más allá del lado sano y romántico que tiene la novela, el mensaje está claro: quien te quiere, no te lastima, no te insulta ni golpea. Creo que en esta sociedad un tanto enferma, que pretende dejar atrás lo más lindo del romanticismo, a menudo se confunde posesión con amor, y respeto con miedo. Una persona que te maltrata, simplemente no te quiere; para ella solo eres una posesión y eso no es nada sano, ni tiene un final feliz. El mundo es muy grande como para quedarse estancado en un charco que te enferma y te mata. ¡Vuela! Hay gente hermosa de verdad, con principios y valores, personas con las que crear, disfrutar e incluso a las que llegar amar y que te amen de verdad.
Y después de Valentine, ¿qué tiene pensado Julio García ?
Esta crisis nos ha golpeado duro a todos. Los que nos dedicamos, entre otras tareas, a escribir hemos visto cómo poco a poco han caído las ventas. Han aumentado los costes para las editoriales y con ello, también el precio que ha de pagar el lector por una novela. Y no poco; eso no es bueno. El mercado está difícil y no se acaba de ver una salida. Internet y la piratería no ayuda. Con esto quiero decir que ilusión haberla, hay. Pero cada vez está más complicado llevar una historia a la librería; tanto para el autor como para las editoriales. A pesar de ello, escribir es algo que lo disfruto mucho, al igual que leer, y por ello sigo. Tengo varios escritos en lista de espera, unos de divulgación y otros, claro, novela.
¿Qué nos puede adelantar?
Una de mis obras más afamadas es “Los crímenes de mi querida mamá”, con una protagonista excepcional a la que estoy dando vida de nuevo, con mucha ilusión y una navajilla mariposa: Mamen. Espero que podamos disfrutar de ella y de sus cacerías urbanas el próximo año.
Para terminar… ¿algún agradecimiento especial?
El público es lo mejor, los lectores que leen y viven tus historias, que se acercan buscando saber acerca de tus protagonistas o de la historia en sí mismo. A ellos quería darles las gracias, al igual que a las editoriales que siguen ahí a pesar de la que está cayendo. En este caso en especial, tengo que agradecer el interés en la obra que ha mostrado Luis Abril, mi editor, y a Libros Indie, que sin duda han hecho un gran trabajo editorial. Ahora espero que quien lea Valentine disfrute de la novela, pues además de ser una historia emotiva con sus toques divertidos, también tiene su espacio para la reflexión y para esa superación que se ha de dar desde el interior, apoyándote en la amistad, y que puede abrirte las puertas a un verdadero amor, a una verdadera vida. Gracias.