El Presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, compareció el pasado lunes por la noche en el programa de la Cadena Cope, ‘El partidazo’, para dar explicaciones de la filtración de los Whatsapp, sobre la antipatía que le tiene a ciertos equipos.
El máximo mandatario, lejos de pedir disculpas, se reafirmó en sus declaraciones privadas, debido a que había sido exfutbolista y es un aficionado más, cosa que no es cierta, pues es el presidente de la RFEF. Lejos de querer pedir perdón al Villarreal, Sevilla, Valencia y Atlético de Madrid dijo que él era del Levante y que había rivalidad.
El máximo representante de la Real Federación Española de Fútbol y de los árbitros debe siempre mantenerse neutro y no decantarse por ningún equipo, porque si no se puede llegar a pensar que los árbitros pitan según el interés del presidente.
Estas han sido sus principales declaraciones:
– Rivalidad con clubes: «Lo que es privado es privado, una conversación con mi padre, soy presidente de la RFEF, pero también exfutbolista que jugó en el Levante, con una tremenda rivalidad con algunos clubes, a los que respeto, pero sigue estando».
– Conversación pendiente con los Presidentes: «Cuando me encuentre con los presidentes hablaré con ellos. Esto es fútbol. Ellos también me han criticado. Soy muy del Levante, que ha descendido siendo yo presidente, que el Valencia ha ganado una Copa, el Sevilla y el Villarreal han estado en Europa siempre… un presidente tiene que hablar con honestidad con todos los equipos».
Una vez más el presidente Rubiales sigue en su cargo como si nada después de las numerosas polémicas. Llevó la Supercopa a Arabia para cobrar comisiones, siempre con el Barcelona y el Madrid como primero o segundo, haciendo de LaLiga una manipulación. Además, espió al Sindicato de Futbolistas para tenerles controlados y conocer información confidencial. Ha pagado fiestas con dinero de la RFEF, incluso antes que se aprobara en acta recibía dinero para poder pagar el alquiler, no tenía suficiente con sus 634.518,19 euros anuales. Más de 15 jugadoras se niegan a ir a la Selección Femenina y, por último, este nuevo escándalo, mostrándose poco neutro con sus odios hacía el Villarreal, Sevilla, Valencia y Atlético de Madrid. ¿Qué más tiene que pasar para que Rubiales dimita de su cargo?