Situación de auténtico pánico es la que se vivió ayer en la calle Pola de Siero de Gijón cuando varios transeúntes y vecinos de la zona fueron testigos de los juegos de un niño de dos años de edad en la cornisa de una ventana de su domicilio. Al parecer el menor, que estaba al cuidado de una adolescente, abrió la ventana de su habitación, situada junto a su cama, y salió al alféizar paseándose por él y sonriendo a quienes contemplaban tan peligrosa escena.
Fueron los propios vecinos de la misma calle los que improvisaron con diversas sábanas un colchón que amortiguara el impacto del menor si acaba precipitándose al vacío. Al mismo tiempo se avisaba a la Policía Local que, inmediatamente, se personó en el lugar de los hechos, accediendo rápidamente a la vivienda e introduciendo al niño en su casa.
Una situación de enorme peligro y tensión que, a buen seguro, nadie de los presentes, ni la propia familia del menor, olvidará jamás pero que, afortunadamente, quedó solo en un gran susto.
Foto: Policía Local de Gijón