“Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres”
La Sociedad Valenciana de Pediatría es el lugar de encuentro de todos los pediatras de la Comunidad Valenciana. Su función principal es la de ser garante del estado de bienestar de los menores a través de labores de prevención y actuación directa.
Todo conflicto armado genera un gran número de desplazamientos de las víctimas de la guerra. Entre los refugiados más vulnerables se encuentran los niños, víctimas de esta sinrazón. Ante la inminente llegada de niños refugiados procedentes de la guerra de Ucrania, la Sociedad Valenciana de Pediatría desea manifestar:
-Su exigencia del fin de la guerra a través de las negociaciones de los diferentes agentes internacionales (países y organismos). Solo restaurando la paz se podrá restituir una situación de seguridad de los niños primeras víctimas vulnerables de tanta barbarie.
-Los niños refugiados tienen un marco de protección reforzado por su condición de niños y de refugiados por lo que sus derechos deberían estar blindados.
-La repercusión psicológica en el desarrollo de los menores refugiados es muy grave y en ocasiones irreversible. La separación forzosa de sus seres queridos les genera una situación de inseguridad que repercutirá muy negativamente en su desarrollo.
-Los niños que se ven obligados a abandonar su hogar necesitan que se les garantice su derecho de protección y de disfrutar de unas condiciones de vida dignas. Es por ello que se plantea la posibilidad de organizar un sistema de acogimiento en hogares privados y entornos comunitarios.
-Las autoridades responsables tanto a nivel estatal, autonómico y local deben solucionar las limitaciones del sistema de acogida. Es necesario una regulación legal a través de un reglamento específico en la materia.
-Se deben agilizar las demoras que genera la gestión de expedientes de petición de asilo en España. Es por ello necesario dotar de recursos desde las autoridades en esta materia. Son claramente inadecuados los fondos económicos disponibles para cubrir el sistema de acogimiento ante una llegada disparada.
Tengamos en cuenta también que ante la llegada masiva de niños refugiados el sistema sanitario se verá sometido a una gran sobrecarga. La importación de enfermedades, la necesidad de completar calendarios vacunales, la rehabilitación de las secuelas físicas de la guerra y la
organización de la infraestructura de acogida hace necesario a contar mayores medios económicos y humanos para hacer frente a la crisis generada por el conflicto.
Será necesario disponer de un adecuado sistema de recepción, valoración, acogimiento y seguimiento de esos menores. Para ello insistimos en la necesidad de dotar de mayores medios al Sistema Sanitario y al de Servicios Sociales que verán incrementadas sus demandas.
Será necesario contar con una coordinada labor de organizaciones no gubernamentales que podrían suplir la falta de medios.
MANIFIESTO CONTRA LA GUERRA DE UCRANIA DE LA SOCIEDAD VALENCIANA DE PEDIATRÍA
“Puesto que las guerras nacen en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde deben erigirse los argumentos de la paz”.
Postulado constitucional de la UNESCO
La Sociedad Valenciana de Pediatría como espacio de encuentro de los pediatras que trabajan en la Comunidad Valenciana ha velado desde su fundación en 1958 por la promoción del estado de bienestar integral de la infancia. Tanto en labores de prevención de enfermedades como el manejo de las mismas para restituir el estado de salud de los niños.
El conflicto en Ucrania nos vuelve a recordar lo vulnerables que son los niños en situaciones de guerra. Se estima que en los últimos 10 años el número de menores muertos en conflictos armados ronda el millón de víctimas. Recordemos que la población infantil es especialmente vulnerable a estas situaciones. Solos, indefensos, sin llegar a comprender las razones de la sinrazón de los adultos viven en un caos que resta la seguridad necesaria para su adecuado desarrollo. Los derechos fundamentales de los niños aprobados por la ONU en 1959 son vilmente ignorados.
No solo es la pérdida de la vida, lo son también las secuelas de estas situaciones , los traumas, las heridas y enfermedades que una guerra provoca. Todo ello les convierte en víctimas inocentes. Son consecuencias directa del enfrentamiento su muerte por ser objetivos claros de los combatientes.
También la guerra puede provocar el convertirse en niños soldados obligados a empuñar un arma a la fuerza. Ser niños desplazados separados de sus padres o de los familiares responsables con una ruptura del apego que genera graves conflictos emocionales en su desarrollo y que inevitablemente repercutirá en su vida de adulto. Convertirse en niños huérfanos que se quedan solos y que recorren kilómetros sin encontrar refugio. Niños heridos, mutilados y amputados a causa de las atrocidades que están viviendo.
En estas condiciones todos los elementos que intervienen favoreciendo el desarrollo infantil son eliminadas produciéndoles daños incalculables.
La prevención de estas situaciones bélicas es la única forma de mejorar las condiciones de nuestros niños. Es necesario apelar a la colaboración entre gobiernos y entidades internacionales. La Convención de Ginebra elaboró un protocolo de protección de civiles en tiempos de guerra (art 27 al
34). En su protocolo adicional de 1977 se afirma que un niño tiene derecho a mantener las garantías fundamentales referidas al respeto a la vida, la integridad física y moral, la prohibición de servicios forzosos , explotación y prohibición de torturas, castigos y represalias.
Ante esta situación desde la Sociedad Valenciana de Pediatría apelamos al sentido común y manifestamos la necesidad urgente del cese inmediato de la guerra. También exigimos la necesidad de la colaboración entre los diferentes gobiernos y entidades internacionales para encontrar una vía
que asegure la paz y devuelva la infancia robada a los más inocentes de tanta barbarie.