La vida da segundas oportunidades y esta es una de esas ocasiones donde se ve reflejado. Tras el ataque de Rusia y la proclamación de la guerra a Ucrania la UEFA ha decidido cambiar la sede de la final de la UEFA Champions League, y por casualidades del destino vuelve a ser en París.
Esa ciudad mágica en la que estuvimos a punto de tocar la gloria en 2006 con el Villarreal CF. Esta vez tenemos una nueva oportunidad de repetir ese «SÍ, SÍ, SÍ NOS VAMOS A PARÍS». Aún le queda mucho camino por recorrer al Villarreal pero vamos por buen camino y el destino quiere volver a darnos esa oportunidad que se nos arrebató en 2006.
Mismo estadio, misma ciudad y la misma ilusión por delante. La primera final vendrá en Turín el miércoles 16, pero el nivel y la exigencia del equipo demuestra que puede llegar a esa final soñada. ¿Por qué no volver a soñar? ¡París nos espera!