La vila-realense logra un primer puesto en el International Mr. Olympia CIBB y dos subcampeonatos en el Campeonato de España de Fisioculturismo
Vicent Ortells Gil
El pasado mes de noviembre se celebró en Alicante el Campeonato de España de Fisioculturismo. La vila-realense María Fariña Fernández , de 17 años, logró alzarse con dos subcampeonatos, concretamente en las categorías de ‘España True Beginner’, para las participantes que compiten por primera vez, y también en la modalidad Junior de ‘Bikini Fitness’, una modalidad en la que se puntúan, además de los músculos, la elegancia, saber posar y, en definitiva, sacar partido a todo el trabajo realizado en el cuerpo. A estos éxitos ya comentados María aúna un reciente primer puesto en el International Mr. Olympia CIBB celebrado en Valencia, con el que obtuvo el título de Miss Bikini.
María se inició en el deporte como componente del Club Gimnasia de Vila -real, en donde permaneció durante once años, consiguiendo ser la única integrante en la historia del club en llegar al nivel más alto en gimnasia nivel 10 vía olímpica. Como ella misma recuerda “cuando era pequeña era una niña muy inquieta y con mucha energía, es por eso que cuando tenía tan solo 5 años comencé a practicar gimnasia artística, deporte que se convirtió en mi estilo de vida durante 11 años. Comencé a practicar este deporte como un hobbie y poco a poco me fui dando cuenta de que cada día que pasaba quería mejorar más y más para poder conseguir pequeños objetivos que me iba marcando. Recuerdo mi primera competición, que fue el campeonato local de Vila -real, en el que competí con 6 años. Estuve muy ilusionada por salir y demostrar lo que había aprendido durante el tiempo que había estado entrenando. Salí muy contenta ya que conseguí el primer puesto y para mí fue una grata sorpresa, aunque había trabajado mucho para hacerlo lo mejor posible. Fue una etapa de grandes cambios, ya que poco a poco fui mejorando y subiendo de nivel. Comencé a viajar por toda España y a participar en competiciones más importantes, como nacionales, en los que comencé a participar con 7 años, internacionales, autonómicos,…”, recuerda.
Ya en esa etapa María consiguió grandes éxitos deportivos. “Mis mayores logros y los más emocionantes, sin duda, los de 2014 y 2016. En el año 2014, con tan solo 10 años, me proclamé subcampeona de España en barra de equilibrios, toda una sorpresa ya que me enfrentaba a más de 100 competidoras. En el año 2016, con 12 años, me proclamé campeona de España en barra de equilibrios y tercera en la general quedándome sorprendida y orgullosa del trabajo realizado. También he tenido la suerte de haber podido asistir a distintos centros de alto rendimiento como el CAR de Madrid, el de Mallorca y el de Barcelona. Conseguí ser, además, la primera deportista del club en alcanzar el nivel más alto en gimnasia, la vía olímpica 10 a la edad de 15 años, donde las acrobacias tienen un rango de dificultad muy elevado”, afirma.
«Cuando tenía tan solo 5 años comencé a practicar gimnasia artística, deporte que se convirtió en mi estilo de vida durante 11 años»
Sin embargo la dura etapa de dedicación a la gimnasia tendría un forzado fin. “En varias ocasiones quise abandonar ya que ha habido temporadas en las que he sentido que no podía, pero aún así seguía trabajando cada día por ser mejor, a pesar de las dificultades que he llevado conmigo, ya que las lesiones me han jugado muchas malas pasadas. He tenido momentos de bajón en los que al final he conseguido salir hacia delante, y me siento muy orgullosa de ello. Son muchas las lesiones por las que he tenido que pasar, desde calcificaciones en los tobillos debido a esguinces, hasta bursitis con hematomas óseos en la rodilla, tres puntos en la barbilla tras una caída entrenando e incluso hematomas óseos en las vértebras que a veces me llegaron a crear dificultades en mi vida diaria. Decidí abandonar la gimnasia debido a la gran presión a la que me sometía tanto física como mentalmente”, comenta.
Pero el deporte y las ansias por superarse seguían ahí. “A raíz de las lesiones comencé a entrenar en el gimnasio para fortalecer mis músculos y articulaciones. Poco a poco me gustaba más el ambiente en el que me encontraba cuando iba al gimnasio, y mis sensaciones eran muy buenas. Siempre he sido muy independiente y me gustaba poder organizar mi día a día ajustando el entrenamiento a mis estudios y obligaciones. Comencé a entrenar en Actual Gym, donde desde el primer día fui muy bien acogida y apoyada por todos. Mis primeros entrenamientos fueron junto a Aarón Nares, quien me guió a la hora de aprender a hacer cada ejercicio y de quien aprendí mucho. Poco tiempo después, Juanjo Nares me comentó la posibilidad de subirme a una tarima a competir diciéndome que tenía unas buenas cualidades para poder hacerlo y también una buena constitución genética. No tenía ni idea de cómo era este mundo, ya que nunca había tenido un contacto tan directo y sólo sabía lo que había visto por redes sociales. Acepté la propuesta y decidí encaminarme hacia un nuevo objetivo”, añade.
María siempre contó con el apoyo de sus padres y sus amigos y amigas. “Mis padres me apoyaron desde el primer momento, al principio fue raro porque nadie tenía ni idea de cómo funcionaban las cosas en este mundo, pero poco a poco fuimos informándonos y aprendimos bastante. Me han ayudado mucho con las dietas que tenía que seguir, ya que a veces no tenía tiempo y eran ellos los que me cocinaban y me lo preparaban. Gracias a ellos he podido meterme de lleno en este mundo, si he necesitado algo han hecho lo posible para que pudiera estar todo bien y pudiera hacer posible lo que tanto deseaba. En cuanto a mis amigos, al principio se les hacía un poco extraño ya que desconocían completamente este mundo, pero poco a poco fueron acostumbrándose a las dietas que llevaba, ya que durante la preparación de cara a la competición era necesario seguirla estrictamente. Me apoyaron y me entendieron en todo momento y por eso les estoy muy agradecida”, explica.
«Mis padres me apoyaron desde el primer momento, al principio fue raro porque nadie tenía ni idea de cómo funcionaban las cosas en este mundo»
Pronto comenzó a abrirse un nuevo mundo ante María y, además, la posibilidad de competir y de obtener éxitos. “Antes de subirme a una tarima sentía una gran incertidumbre en cuanto a mis cualidades, a la forma en la que me desenvolvería y a cómo sería el momento de enfrentarme a un público y a unos jueces centrados solo en mí. Tuve mis dudas y cuestiones, reflexionaba bastante para intentar sacar mis conclusiones y así poder relajarme, ya que sentía muchos nervios. En el momento en el que me subí a la tarima por primera vez supe que debía mostrar todo lo que había estado practicando y entrenando, mostrar el trabajo de meses y dejar de lado pensamientos que pudiesen nublarme la mente, dejé que todo fluyera e intenté confiar en mí y en el proceso. Y vi que el trabajo, tanto mental como físico, dio sus frutos en el momento en el que me colgaron las dos medallas de plata del campeonato de España. Al día siguiente sentí un gran impulso, me veía muy motivada ya que mi primera competición había ido muy bien y sabía que tenía que volver a salir a darlo todo. Y así fue cuando gané la segunda competición, esta vez internacional”, afirma.
Y ahora el futuro dentro del fitness y el fisioculturismo. La idea de María de cara al futuro es “presentarme a una futura competición con una versión mejorada de mi físico actual, poder rematar mis puntos más débiles y, sobre todo, coger experiencia para conseguir mayor confianza en mí misma a la hora que subirme de nuevo a una tarima”, indica.
María ha conseguido llegar hasta estos altos niveles dentro del fisioculturismo gracias al apoyo constante de su preparador y entrenador, Juanjo Nares, que, de inmediato, vio en ella las cualidades necesarias para competir con éxito en este deporte tan sacrificado. “Juanjo fue la persona que me comentó la posibilidad que existía de poder llegar a participar en una competición. Desde el primer momento se volcó mucho conmigo y me ha enseñado muchísimas cosas. Confió mucho en mí y me brindó atención, de lo cual estoy muy agradecida ya que mentalmente me he sentido muy arropada, y eso ha sido crucial durante mi preparación«, enfatiza.
«Juanjo Nares confió mucho en mí y me brindó atención, de lo cual estoy muy agradecida ya que mentalmente me he sentido muy arropada»
Un deporte como este exige un control y unas condiciones físicas que hay que cuidar al máximo. La alimentación, por ejemplo, es fundamental. Al respecto María admite que “durante la etapa de competición el control sobre la dieta se acentúa, ya que es el período más cercano a dicho acontecimiento. Una preparación de cara a la competición es bastante dura, ya que el nivel de calorías es bastante bajo y eso implica una mayor dificultad de concentración, cambios de humor e incluso algún desorden hormonal. Cabe destacar que la comida que se ingiere en estas dietas, no solo en época de preparación si no en las distintas fases que hay en esta, es comida de calidad, se come muy bien y es por eso que se crea una mayor calidad muscular”, puntualiza.
El sacrificio es fundamental ante los éxitos deportivos y valorar el esfuerzo también lo es. “Dentro del deporte en general admiro a cualquier persona que lleve una rutina y que sepa lo que es seguir luchando cada día a través, no solo de la motivación, si no también a través de la constancia y la disciplina, ya que la motivación es la que te ayuda a empezar pero la constancia y la disciplina te mantienen firme en el camino. Dentro del culturismo en particular, admiro a bastante gente, sobre todo dentro del ámbito español. Estos deportistas son personas que cada día son conscientes de sus objetivos y cada día para ellos es una oportunidad para ser mejor que ayer, admiro a todas esas personas que siguen hacia delante y que no cesan por mas difíciles que se pongan las cosas”, admite.
Tan importante como la alimentación es la puesta a punto diaria, María reconoce que “durante la preparación de la competición he llegado a entrenar de lunes a domingo unas dos horas al día, aproximadamente, ya que cada cosa necesita su tiempo si se hace bien. Durante una etapa fuera de competición entreno de lunes a sábados, aproximadamente unas dos horas al día”, explica.
El fisioculturismo es un deporte escasamente conocido , por ese motivo María recuerda alguna anécdota. “Recuerdo llegar a clase con el tupper por primera vez, con el arroz y pollo, ya que era la comida que en ese momento me correspondía. Mis compañeros se quedaron extrañados de que para almorzar comiera ese tipo de comida que suele ingerirse en las ‘comidas grandes’ del día, como las llamamos. Pero poco a poco se fueron acostumbrando y cada día era una aventura nueva con el tupper del almuerzo”, bromea.
Para terminar María quiere hacer énfasis en que “me encantaría animar a todas las personas posibles a lanzarse y luchar por aquello que quieren hacer pero que les asusta. A perseguir sueños que han encerrado ellos mismos por miedo a no cumplir sus expectativas. Siempre he pensado que estamos aquí para aprender, los errores no nos alejan de nuestras metas si no que nos acercan un poco más. A veces las cosas pueden complicarse y es lo más normal del mundo pero no por eso debemos de abandonar lo que un día soñamos y deseamos con tanta ilusión”, concluye.
Entrevista completa y ampliada de la versión publicada en el 290 de la revista POBLE, correspondiente al mes de enero de 2022.