- La Comunidad Valenciana es, junto a Castilla y León , dos de las comunidades con la tasa de depresión más altas.
- Se estima que una de cada cinco consultas en Atención Primaria tiene que ver con problemas de salud mental.
- La atención a la depresión y el suicidio supone una inversión anual superior 5.200 euros para la Comunidad Valenciana.
- Es necesario poner en marcha herramientas que guíen y ayuden a los profesionales a la hora de mejorar la detección e intervención en casos de ideación suicida
En España más de tres millones de personas padecen depresión y cada año, más de 3.500 personas mueren por suicidio, siendo ésta la segunda causa de muerte en la población entre 15 y 24 años. Además, se prevé una tendencia al alza, de modo que, en el año 2050, la depresión será el principal problema de salud y la enfermedad que generará unas mayores tasas de discapacidad. “De este modo, tanto las cifras de prevalencia actuales como las perspectivas de evolución a lo largo de las próximas décadas convierten a la depresión y al suicidio, dos temas interrelacionados, en una prioridad en Salud Pública”, asegura la doctora Pilar Sierra San Miguel , psiquiatra y coordinadora de la Unidad de Trastornos Bipolares del Hospital Universitario y Politécnico la Fe de Valencia y profesora asociada de la Universidad de Valencia.
Por todas estas razones era necesaria la realización del Libro Blanco “Depresión y suicidio 2020. Documento estratégico para la promoción de la Salud Mental que, “plantea un abordaje amplio y multidisciplinar de la depresión y del suicidio con un enfoque innovador, que supone una actualización de la formación de los profesionales implicados y que actúa de forma estratégica”, asegura la doctora Sierra San Miguel . Este documento ha sido impulsado por la Sociedad Española de Psiquiatría y la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica (SEPB), con el apoyo de Janssen.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el 4% de los valencianos tiene síntomas de depresión. “La Comunidad Valenciana es, junto a Castilla y León , una de las comunidades con la tasa de prevalencia en depresión más alta de España”, asegura la doctora Llanos Conesa, jefe de Sección de Psiquiatría del Departamento de Salud Sagunto y presidenta de la Sociedad de Psiquiatría de la Comunidad Valenciana. “Para las arcas valencianas la atención a la depresión y el suicidio supone en torno a 5.200 euros anuales”, asegura Llanos Conesa. Solo en 2018 se produjeron 605 hospitalizaciones y la estancia media es de 14 días.
Aunque hay una gran heterogeneidad en las estimaciones de prevalencia en función del estudio consultado, se estima que actualmente en España, la depresión afecta a una de cada cinco mujeres y 1 de cada 10 hombres. Tal y como señala el Libro Blanco , en España un 14% de las mujeres ha sufrido en algún momento de su vida un episodio depresivo mayor, frente al 6% de hombres. En cuanto a la edad, las personas entre los 75 y 84 años constituyen el grupo de edad con mayor prevalencia de diagnóstico de depresión, siendo a partir de los 55 años cuando las cifras con este diagnóstico aumentan desde el 6% hasta el 10%. “En resumen, la prevalencia de depresión en nuestro país parece concentrarse principalmente a finales de la mediana edad y la tercera edad, siendo las mujeres el sexo más afectado”, explica la doctora Sierra San Miguel . Estos datos se han expuesto en el trascurso del Foro Virtual depresión y suicidio en la Comunidad Valenciana, un espacio en el que se ha debatido acerca de la situación actual y sobre cómo aborda esta circunstancia la comunidad levantina.
Formación de los profesionales y herramientas de prevención
“Aunque se están haciendo esfuerzos para mejorar la formación de los profesionales sanitarios es, absolutamente imprescindible, aumentar el nivel de formación de los profesionales implicados en depresión y suicidio”, asegura Sierra San Miguel .
En España disponemos de un sistema escalonado de atención, en que la Atención Primaria constituye el primer nivel asistencial para identificar la depresión en fase temprana. Se estima que una de cada cinco consultas en Atención Primaria tienen que ver con problemas de salud mental. Además, la mayoría de los suicidios habían tenido contacto con su médico de familia en el año previo y muchos de ellos no tenían diagnóstico ni tratamiento anteriores. “La detección y el tratamiento temprano de la depresión evitarían la cronicidad de la enfermedad, que a la larga supondrá un mayor impacto a nivel personal y económico, siendo el riesgo más grave de todos ellos, el suicidio”, asegura Sierra San Miguel . “Sin embargo, es un hecho que la depresión es frecuentemente infradiagnosticada e infratratada a nivel de asistencia primaria. También existen casos de diagnóstico incorrecto de depresión con consecuencias perjudiciales para los pacientes. Todo ello, demuestra la importancia de la formación en este nivel asistencial”, añade esta experta.
Todos los expertos participantes en el foro han coincidido en destacar que es preciso que los profesionales implicados en el abordaje de este tipo de patologías sean capaces de reconocer y diagnosticar adecuadamente los posibles síntomas de depresión, identificar el comportamiento suicida de forma precoz, así como ser capaces de concienciar sobre la enfermedad mental y el suicidio para estar alerta ante las señales de advertencia. “Se necesitan herramientas que guíen y ayuden a los profesionales a la hora de mejorar la detección e intervención en casos de ideación suicida”, señala Sierra San Miguel .
Tal y como señala el Libro Blanco , a día de hoy, solo nueve comunidades autónomas tienen planes específicos en este asunto. Sin embargo, y este es otro punto en el que han coincido todos los expertos, se requiere un plan nacional de prevención del suicidio. “Este problema se debe afrontar con medidas políticas, debe ocupar los primeros puestos en las agendas de salud pública, son necesarios indicadores que permitan evaluar el impacto de las medidas derivadas de su aplicación, además no basta únicamente con campañas de concienciación, se deben proporcionar recursos que permitan materializar los objetivos planteados, entre los que destaca la prevención”, ha explicado la doctora Sierra San Miguel .
En este punto, el coordinador de Salud Mental de la Comunidad Valenciana, el doctor Mikel Munarriz, ha expuesto que “el abordaje del suicidio es algo muy complejo y muy importante, es un tema de vital importancia, que ha de tener un abordaje multisectorial. Para ello, es fundamental realizar una mejora global de toda la atención a la salud mental con objeto de que, padecer un sufrimiento así, no sea impedimento para desarrollar una vida plena. Se trata de una cuestión de derechos humanos”.
La edición digital de este libro se puede descargar desde las webs de la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP), la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica (SEPB) y la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental.