Paula Sebastián Fuertes es una vila-realense afincada en Madrid que se dedica al mundo de la moda. Durante su trayectoria profesional ha trabajado en marcas como PWC, Signium y LOEWE y ahora se encuentra en WOW, un proyecto que, afirma, “va a revolucionar el sector de la moda”.
¿Había tenido claro que quería dedicarse a la moda?
No. Yo estudié psicología, una carrera muy bonita y que sirve para muchísimo porque te da puntos de vista muy útiles. Pero sí que es verdad, que la moda siempre me había gustado mucho. Todo lo que es moda y belleza. También me gustaban otros sectores como el cine y, de hecho, estuve colaborando con el festival Cineculpable durante bastante tiempo e incluso presenté algún corto. Siempre me había gustado así, en general, el mundo de la cultura, el arte y de lo creativo, que va un poco unido al mundo de la moda.
Tras estudiar psicología, me fui a Madrid porque me decanté, dentro de todas las ramas de psicología, por la parte de empresa, y cursé un máster en Recursos Humanos en Madrid y empecé en PWC. De hecho es curioso porque empecé en Recursos Humanos, sobre todo, en selección con unas prácticas y pronto me di cuenta que esa parte no me gustaba y que quería ver un poco más de la industria. Con un poco de esfuerzo pude llegar a ser consultora, dentro de la empresa, lo que me dio clientes muy variados, desde el mundo del lujo y la moda, hasta grandes tecnológicos y banca. Dejé PWC por otra consultora, que es Signium y estuve cerca de dos años allí. Y, cuando llevas cerca de cuatro años trabajando con tantos sectores, te das cuenta cuales son los que más ilusión te hacen. En mi caso, al final, era siempre la moda. También entretenimiento pero, sobre todo, la moda. Hice la apuesta de querer dedicarme a ello, hice muchas entrevistas y decidí seguir formándome.
Cursé un Máster General de Negocio, que tiene como foco la moda, y me vino muy bien porque, al final, como psicóloga tenía una formación que, en principio, no encajaba completamente con lo que estaba haciendo. Aunque en consultoría aprendes de todo, el máster me vino muy bien para completar currículum y conocimientos como contabilidad. Tuve la ocasión de seguir haciendo proyectos más enfocados en moda y de dar el salto a LOEWE. Una empresa de moda, donde estuve en el área digital y estrategia, que básicamente es a nivel operativo como conecto toda mi oferta digital con mi red de tiendas. Algo que ellos hacen muy bien. Fue un momento muy bonito y complicado. Las tiendas están sufriendo bastante pero gracias a la pandemia el online está creciendo mucho y yo pienso puede ayudarles.
Creo que fue una época complicada porque a nivel de oportunidades había muy pocas pero si apuestas por algo, te mueves y te interesas, al final, todo sale. Igual más tarde que pronto, porque yo pasé por varios sitios antes de darme cuenta de lo que quería pero, al final, las cosas salen. Esa es la oportunidad que tuve yo en LOEWE y fue súper bonita. Además es un referente y una marca que admiro muchísimo. Tuve la suerte de aprender un montón de gente muy profesional y tener esa visión internacional. Entonces aparece WOW, que me encanta y me enamoro del proyecto, y ellos me dan la oportunidad de demostrar todo lo que había aprendido del sector. Me encuentro en un área en la que gestiono muchas negociaciones con las marcas y la estrategia de qué marcas van a formar parte de la tienda del futuro, que es la apuesta principal de WOW. Empecé con ellos en febrero. Creo que es un proyecto que va a cambiar muchas cosas.
Gran Vía, 18. Próximo punto de venta de WOW.
Es admirable pero, ¿no es arriesgado cambiar de trabajo en plena pandemia?
Sí, no fue fácil. El mundo del lujo es muy complicado. Al final cambiar es una apuesta que haces y no sabes cómo va a salir porque no era el momento para hacer cambios. Pero es ir buscando oportunidades que tengan sentido y, por supuesto, no cansarte de buscar. En mi caso, yo entré en LOEWE pero antes había hecho muchos procesos de selección con ellos. Es una empresa a la que es muy difícil de entrar porque es una muy exigente. La recomendaría totalmente tanto como PWC. Son dos empresas muy grandes y ambas me aportaron algo. Si no hubiese estado en PWC seguramente no hubiera descubierto que me gustaba este sector, si no hubiese estado en LOEWE no hubiera podido acceder al rol que tengo en WOW y Signium me permitió trabajar en proyectos en los que no habría podido en compañías más grandes.
Cuando acabas la carrera crees que te puede gustar una cosa, a veces debido a la falta de orientación, y luego al probar el trabajo no era lo que esperabas. Toda la experiencia ha sido muy positiva. Creo que de todos los trabajos se puede aprender mucho y no solo hacer tu trabajo día a día sino enterarte de todo lo que puedas. También es importante hablar con gente que te inspire. Antes nunca hubiese pensado que una psicóloga podría estar en una empresa haciendo el trabajo que estoy haciendo pero, al final, es una carrera muy versátil y creo que me ha servido mucho para, por ejemplo, negociaciones y gestión.
¿Puedes contarnos más sobre WOW?
WOW es el primer concepto de retail phygital, es decir digital y físico, experimental para las marcas del futuro que se lanzará en Madrid a finales de año. Formo parte del equipo de Brands, encargado de la estrategia de selección, captación, negociación y gestión de marcas para WOW. Se trata de una nueva plataforma omnicanal con una experiencia de compra única y diferencial a través de la curación (selección muy cuidada) de marcas y productos de tendencia en categorías como tecnología, moda, belleza y gastronomía, entre otras. Principalmente, estoy involucrada en Beauty y Moda.
WOW va a conectar a marcas y clientes a través de su contenido; un lugar donde inspirarse y descubrir una nueva selección de productos, que se pondrá en contexto a través de un sello editorial único. De esta forma, WOW ofrece a las marcas una plataforma de éxito para probar formatos innovadores, testar nuevos productos y conectarse con las nuevas generaciones de una manera diferente, como nunca antes se había hecho. De cara al lanzamiento, WOW propone un equilibrio entre marcas con misión y visión de futuro y marcas nuevas de tendencia, con las que ya se están ultimando acuerdos comerciales.
¿Cuáles son las principales tareas de un Brand Specialist?
Depende un poco de la manera de trabajar de cada empresa. Mi día a día se basa en analizar qué marcas tienen sentido que entren en WOW, por supuesto con un equipo que ayuda en este análisis. También toda la negociación y el contacto con las marcas, saber si quieren trabajar en un nuevo modelo y plataforma y toda la gestión hasta que forman parte del proyecto. Hay mucha parte de leer y diseñar una estrategia. Asimismo, la continuidad de las marcas y cómo encajara cada marca, ya que el proyecto en el que estamos trabajando va a tratar de revolucionarlo todo. Es muy ambicioso y tiene a gente muy puntera detrás. Algunas personas nos han dicho que igual no es el momento de montar algo nuevo estando las cosas como están, pero al final es una apuesta.
También hay quien dice que no hay mejor momento…
Sí. Hay muchas ganas de que se hagan cosas diferentes en el sector. Yo estoy convencida de que va a ser un éxito. Madrid está cambiando mucho y hay muchos proyectos nuevos muy chulos que llegarán en 2022. Creo que va a ser un momento interesante para nuevas ideas. Aunque el perfil de la moda siempre ha sido un sector muy cerrado y aun lo es, yo me he quedado fuera de procesos por haber estudiado psicología, creo se está abriendo. A quien quiera dedicarse a ello, le recomendaría que lo intente que tenga muy claro a qué quiere dedicarse porque el mundo de la moda es muy amplio. Por ejemplo, en LOEWE mi puesto era muy técnico. La moda digital es el futuro y creo que ahí van haber muchas oportunidades ahora. Es difícil porque es una tienda que nunca cierra y que si quieres comprarte algo a las 2:00 de la noche, puedes. Todo lo que es consumo está cambiando y hay oportunidades muy interesantes en el sector belleza, ya que la cosmética está también cambiando de manera considerable. Actualmente, no hago solo moda sino que hago varias categorías. La moda es mucho más amplia de como la concebimos. Vemos diseñadores que están haciendo cosas de hogar extraordinarias o moda deportiva.
La moda no es solo textil y pasarelas como se suele pensar…
No, para nada. Hay mucho más alrededor. Por ejemplo la sostenibilidad como, por ejemplo, joyería sostenible. ¿Qué es esto? Pues usar materiales que sean sostenibles en todos los sentidos, reutilizar materiales como puede ser el oro o la plata. Al final, si te dedicas a esto tienes que estar constantemente formándote y leyendo. Me recuerda a cuando trabajaba la investigación para mi Trabajo Final de Grado, es algo en lo que siempre estás estudiando porque siempre hay descubrimientos nuevos. Por ello, cualquiera que le guste esto tiene que estar preparado para estar al día.
Nos has dado algunas pinceladas pero, ¿qué consejo le darías a alguien que quiere dedicarse a la moda?
Que no pierda la ilusión porque siempre hay momentos complicados, hay momentos en que las cosas salen y otros en la que no. Pero que si tiene muy claro lo que quiere, que lo siga intentado. Es un sector muy complicado pero hay empresas, como en la que estoy, que están cambiando el tipo de perfiles que buscan y que están apostando por talento. El lujo, por ejemplo, es cerrado pero puedes acabar allí de muchas formas. Para mí es seguir intentándolo, seguir aprendiendo y ser proactiva. Y si las cosas no salen, saldrán más adelante. Y, sobre todo, que no tiren la toalla.