En el partido de ida de semifinales de la Europa League, disputado ayer en el estadio de la Cerámica, que ganó el Villarreal 2-1 al Arsenal se produjo una jugada inexplicable y, más todavía con la aplicación del VAR, para los amantes del fútbol que apuestan por la honestidad y la justicia en las competiciones europeas organizadas por UEFA.
El colegiado, deseoso de señalar penalti, ya lo hizo en una ocasión anterior sin ver antes unas claras manos, señaló de nuevo una falta máxima al Arsenal cuando no hubo contacto. Curiosamente el VAR no hizo justicia. El árbitro portugués y el VAR han provocado gran indignación entre los aficionados, que ven como un buen resultado conseguido con esfuerzo y legalmente se ve reducido por las irregularidades de unos colegiados que no impartieron justicia.