La jugada tradicional del conjunto madrileño llegó en un inexistente penalti
Calleja planteaba una alineación amarilla extraña, un equipo que no defendía, que no se entendía entre líneas y que más bien parecía que no le importaba lo que se jugaba. El planteamiento del entrenador fue decisivo para lo que ocurría en el terreno de juego. El día de Barcelona ocurría lo mismo, y el Villarreal tiraba más de 45 minutos a la basura. Ahora de nuevo más de lo mismo, pero desde el principio. Curiosamente, hay muy buena plantilla pero se necesita algo más, aunque se consiga jugar la UEFA, en el próximo partido ante el Éibar. Pero tiempo por venir futuro.
La imagen amarilla fue decepcionante. Todo ello, junto con las ganas de vencer el partido del Real Madrid para proclamarse campeón de liga, hizo que de nuevo el Villarreal no estuviese a la altura de las circunstancias.
El Real Madrid desde el principio del encuentro fue a por el partido y vio que lo tenía fácil ante un Villarreal que no sabía a qué jugaba. Los locales muy tranquilos y confiados. Y además, viendo que el rival no se aclaraba. La prueba más evidente fue el gol de Benzema, que llegó en el minuto 29 en un error infantil del defensa, Sofian, que el delantero blanco aprovechó para marcar de un tiro raso.
El Villarreal estaba pero sin estar, así es difícil. Con cuerpo pero sin alma se llegó a los 45 minutos con el gol que daba provisionalmente el campeonato al Madrid y complicaba el acceso Europeo. Todavía había tiempo de cambiar en la segunda mitad. Todos de nuevo estaban expectantes del entrenador. Todos a la espera de lo que hacía Calleja.
El técnico amarillo realizó dos cambios. Entró Bruno por Rubén Peña y Ontiveros por Samu, y más tarde Cazorla por Moi e Iborra por Morlanes. Anecdóticamente el Villarreal empezó a realizar pases largos de manera que Cazorla no entró en juego. La jugada tradicional del Real Madrid llegó en el minuto 77 al señalar un penalti a su favor totalmente inexistente que el VAR silenció. La máxima pena la lanzó Sergio Ramos que la pasó a Benzema y, al entrar en el área con antelación, se volvió a repetir. Aunque los jugadores amarillos reclamaron que no se volviese a favorecer al infractor. El colegiado tomó dicha decisión al considerar que Mario entró también en el área antes del lanzamiento.
El Villarreal despertó, pero quedaban pocos minutos. Aunque todavía había tiempo para el gol amarillo por medio de Iborra, y de la emoción al parar un tiro de Ontiveros y, posteriormente, en la misma jugada de Bruno e Iborra.
Getafe y Athletic perdieron sus respectivos partidos y empató la Real Sociedad de manera que el Villarreal deberá puntuar para quedar en quinta posición que significaría no tener que jugar partidos previos.
Foto: Villarreal – Real Madrid. LaLiga 2019-20