314 aniversario de la ‘Crema de Vila -real’
Sin duda es uno de nuestros conciudadanos más polifacéticos. Julio García Robles, fotógrafo, naturalista, diagramador…, es uno de los escritores que acumula mayor número de trabajos publicados en nuestros tiempos y además, se ha atrevido a escribir sobre casi todo.
A su buena colección de libros de divulgación científica, se unen sus novelas y cuentos. El último de estos trabajos se titula ‘Socarrats’, el cual nos sitúa en un capítulo de la historia local muy importante, aunque un tanto olvidado: la entrada de las tropas borbónicas en Vila -real durante la Guerra de Sucesión el 12 de enero de 1706.
¿Por qué se ha decidido a escribir sobre este tema?
Cuando empecé a escribir novelas, leí un artículo de Javier Reverter que decía que un buen escritor tiene que hacer también algún trabajo inspirado en su tierra. A partir de entonces escribí ‘ Vila -real, la historia d’un poble’. No era una novela, pero sí adquirí mucha información sobre diferentes capítulos de la historia de Vila -real, algunos de ellos muy interesantes y desconocidos a la vez. De ahí surgió ‘Un poema para mi general’, que trata sobre la República, la Guerra Civil y la postguerra.
Pero otro de los temas que me llamó mucho la atención fue el de la ‘crema’ de Vila -real, la entrada del conde de las Torres en 1706 y esa batalla horrible entre un pueblo y un ejército. De modo que surgió una novela-ficción, aunque con un sentido histórico que ayuda a conocer lo que sucedió aquel fatídico 12 de enero de 1706 en nuestra ciudad, conocido como el día de la ignominia.
Como bien decía, fue un momento histórico muy relevante por la tragedia que supuso pero sobre el que todavía existe un gran desconocimiento…
Cierto, y eso que responde a un episodio, ya no de la historia de Vila -real, sino de la historia de España y de Europa, porque al final fue una guerra entre las grandes dinastías europeas. Y sí, está poco entendida y poco estudiada, no por eruditos e historiadores, sino por la gente en general. Por poner un ejemplo, en la actualidad todavía se aprecia un gran desconocimiento sobre lo que es un maulet o un botifler, de modo que existen muchas confusiones.
Y bien, entonces, ¿qué encuentra el lector en esta novela?
Cuando Benito Traver habla en sus escritos de esta batalla, destaca a distintos héroes que yo también he reflejado. Pero hace hincapié en una joven heroína y un anciano que lucharon fuertemente contra las tropas borbónicas, sin embargo no indica sus nombres. Y este detalle lo he apreciado también en otras fuentes, no sé si se trata de interpretación del mismo escrito en todos los casos o si es coincidencia de dichas fuentes. En todo caso, a partir de este anciano y de esta joven tan valientes, sin nombre, nace mi novela. Yo les he dado vida y un nombre, y he mostrado cómo la vida de una muchacha pasa bruscamente de un estado de ilusiones propias de la pubertad, a tener que enfrentarse a una guerra en la que se refleja toda la crueldad del ser humano. Para compensar esa situación, he creado personajes que contrarrestan esa faceta oscura, introduciendo un poco de esperanza al asunto.
La novela explica también la forma en que se vivía entonces, pues muchas veces miramos al pasado desde una concepción actual y eso nunca es fiel a la realidad. Entonces la vida iba mucho más deprisa y era menos amable. En este caso nos tenemos que situar en un espacio de tiempo en el que Felipe V tenía 15 años y su esposa, la Saboyana, 13; un tiempo donde la familia, lo religioso, lo casero y la huerta lo eran todo, donde no se iba a la escuela, no se hablaba castellano y la esperanza de vida podía situarse en los 40 años o menos.
¿De todo lo que ha ido investigando sobre esta parte de nuestra historia que es lo que más le ha sorprendido?
Tal vez la confusión que existe sobre este conflicto. Fue una guerra casi mundial, donde intervinieron todas las potencias europeas del momento, en referencia al trono imperial que dejaba vacío Carlos II y el conflicto llegó aquí sin quererlo ni preverlo en principio.
También me ha sorprendido, una vez más, ver cómo el ser humano es capaz de lo mejor y lo peor. La crueldad que se emplea cuando un pueblo ya se ha rendido después de una batalla, es espeluznante aunque hayan pasado más de 300 años.