Pendientes de un pacto con Compromís los socialistas volverán con seguridad a regir la Diputación de Castelló tras 24 años de mandato del PP. La noche estuvo plagada de nervios por lo ajustado de algunos de los resultados provinciales. Finalmente fueron claves los municipios de Llucena, Nules y Vinaròs, controlados por el PP, pero que en esta ocasión cayeron del bando socialista dando un giro a los acontecimientos finales.
Así pues, la distribución de escaños queda con 12 para los socialistas, 11 para el PP, 2 para Ciudadanos y otros 2 para Compromís.