El President de la Generalitat Valenciana asegura que el cuarto instituto se acometerá este año y afirma que la ronda Sudoeste constituye la mayor inversión del gobierno valenciano en 2019 en toda la provincia
A pocos meses de los comicios municipales y autonómicos, el máximo responsable del Consell responde en exclusiva a las preguntas de POBLE. Ximo Puig se muestra satisfecho con l´Acord del Botànic que en su opinión aporta “un escenario de estabilidad, diálogo y honradez que ha permitido mejorar la vida de los valencianos” y hace una valoración positiva de la legislatura con datos y cifras. Por otro lado, defi ende un plan estratégico para el sector naranjero y analiza a fondo la infrafinanciación de la Comunitat Valenciana, aboga por la reivindicación y por la senda de la recuperación económica. Además, destaca las inversiones locales realizadas por el ejecutivo autonómico. Y en sus declaraciones tampoco se escapa la valoración del alcalde. Puig se refiere a Benlloch como un “político inteligente” al que augura “un gran futuro por delante”.
La infrafinanciación es el origen de los principales problemas que tenemos los valencianos. Usted consiguió arrancar al presidente Sánchez el compromiso de un 10% de las inversiones estatales para la Comunitat. Pero lo cierto es que los presupuestos, a fecha de esta entrevista, no tienen aún asegurada su aprobación y la Comunitat necesita una solución. ¿Qué confianza tiene en que de una vez por todas la Comunitat Valenciana tenga la respuesta que merece por parte del Ejecutivo central?
El problema valenciano tiene tres frentes: la infra inversión estatal, la infrafinanciación y la deuda acumulada. En los tres frentes estamos avanzando. El 10% de la inversión total asignada a la Comunitat Valenciana se ha traducido en una dotación de 1.190 millones, 450 millones más. Eso supone un incremento del 61%, la mayor subida porcentual de todas las comunidades en la inversión territorializada. En los otros frentes vamos a seguir reclamando una solución con la misma contundencia que hemos mantenido hasta ahora. Sabemos que es complicado por la composición de fuerzas parlamentarias en Madrid pero hay que intentarlo hasta el final. Si el Estado contemplara de forma objetiva las necesidades de gasto, la Comunitat Valenciana debería recibir 2.500 millones de euros más al año, lo que se traduciría en un incremento del PIB del 3%, casi 3.000 millones de euros, y en un aumento del empleo del 2,7%, con casi 50.000 nuevos puestos de trabajo.
Otro de los temas que ha abordado recientemente con el presidente del Gobierno es la situación de nuestra agricultura. ¿Existe esperanza para el citricultor valenciano? ¿Qué soluciones puede ofrecer la administración autonómica al minifundismo tan característico en nuestra tierra?
El sector agroalimentario representa más del 16% del PIB valenciano, el 14% del empleo y el 24% de las exportaciones de nuestra economía. Es un sector clave que debemos mantener e impulsar. Por ello, desde el Consell hemos apro-
bado el Anteproyecto de Ley de Estructuras Agrarias cuyo objetivo es recuperar un sector básico y fundamental, no solo para la economía, sino también para el medio ambiente o el paisaje. El reto de esta Ley que se está tramitando es internacionalizar y comercializar el sector adecuadamente para obtener los retornos necesarios que permitan una agricultura viable y productiva. Por otra parte, tenemos que exigir que se cumplan las condiciones estrictas que se marcan en los tratados de comercio, evitando, por ejemplo, que lleguen mandarinas cuando nuestra naranja ya está en producción, así como exigir la reciprocidad en materia fitosanitaria y también de derechos laborales. Queremos que se garanticen unas reglas de juego comunes para el comercio de la Unión Europea. En noviembre me reuní en Bruselas con el comisario europeo de Agricultura, Phil Hogan, y le mostré nuestra preocupación por la diferencia de los precios de los cítricos en el campo y en el mercado final. Es inadmisible que en un mercado de Bruselas un kilo de naranjas cueste 4 euros para el consumidor belga y al agricultor valenciano se le pague entre 0,35 y 0,28 euros. Nuestra reivindicación al respecto, tanto ante Madrid como ante Bruselas, es constante. Pero no es suficiente. La Generalitat Valenciana impulsará, en colaboración con Intercitrus y las organizaciones agrarias, una estrategia para la potenciación
del sector de la naranja valenciana. Queremos desarrollar un plan estratégico de reconversión varietal que permita planificar con un periodo mínimo de 15 años el futuro de la producción citrícola valenciana.
En otro orden y después de la complicada puesta en marcha de la televisión pública valenciana, ¿qué valoración puede hacer de À Punt hasta el momento?
Creo que todos los valencianos debemos felicitarnos por haber podido recuperar el servicio público de la radio televisión valenciana. Es un derecho que nos asiste y que nos fue arrebatado. Un medio de comunicación que acaba de
nacer y que merece la confianza y el apoyo de toda la sociedad valenciana. Jugará un papel importante en recuperar el derecho a la información, la normalización lingüística y para la autoestima cultural, cívica y social.
En esta legislatura ha habido algunos temas pendientes del Consell con Vila -real que se han demorado considerablemente. La ronda Sudoeste, recientemente licitada, pero también el 4º instituto que Marzà prometió para 2019 en una entrevista en exclusiva a POBLE, la EOI…, y otros asuntos que ya dependen del Gobierno central. ¿Para cuándo se valorará a Vila -real por su importancia poblacional, económica e histórica?
Este Consell tiene muy presente el peso económico y social de la ciudad de Vila -real y está comprometido en resolver sus legítimas reivindicaciones. Algunas, por cierto, han significado durante años un olvido y una discriminación
incomprensible. Pero estamos avanzando en todas ellas. La ronda Sudoeste es la mayor inversión que hará el Gobierno valenciano con 9,5 millones de euros en los presupuestos del 2019 en la provincia de Castellón. También hemos desbloqueado la solución para la depuradora de Vora Riu y estamos a la espera de licitar las obras de conexión con la depuradora de Almassora por un importe de 2.300.000 euros. La intención es que esté operativa en 2020. La creación de una sede comarcal de la Escuela Oficial de Idiomas es una reivindicación histórica de la ciudad que ha atendido este Consell. Finalmente, Vila -real tendrá una EOI para dar respuesta a una demanda importante
de la comarca. Respecto al nuevo instituto, será una de las obras que se acometerá dentro del Plan Edificant.
Por otra parte, se ha sacado a licitación las obras para la construcción del nuevo aulario de infantil del colegio público Carlos Sarthou por un importe de 1.527.324 euros para acabar con los barracones. Pero, al margen, hay que destacar el apoyo de la Generalitat a Vila -real como ejemplo de ciudad que apuesta por la innovación. Por eso hemos respaldado la Feria Destaca, que es un gran escaparate para la ciudad al tratarse de la primera feria de transferencia de conocimiento científico y tecnológico de la Comunitat Valenciana y un referente en España. La finalidad es
activar el tejido económico a través de la innovación y por eso el Consell ha contribuido a través de la Agencia Valenciana de la Innovación con una aportación de 120.000 euros. Además, colaboramos en otros proyectos, como el de la creación de un Departamento especializado para el impulso de la compra pública innovadora, con 60.000 euros, con el fin de potenciar básicamente a las empresas de su entorno.
Respecto a las próximas elecciones, ¿con qué motivación se presenta de nuevo Ximo Puig a la presidencia de la
Generalitat?
Con la responsabilidad de querer trabajar con renovada ilusión para acabar un ciclo que va más allá de estos primeros cuatro años. Nos quedan aún muchas cosas por hacer. Hay que erradicar la lacra del terrorismo machista, que es sin ninguna duda el gran combate social por ganar. Hay que dar una respuesta positiva y eficaz a los jóvenes que no tienen las oportunidades que se merecen. Hay que seguir la senda de la recuperación económica para que nadie se quede atrás. Y hay que seguir aplicando políticas activas para acabar con la despoblación que quiebra el territorio.