Durante los próximos días, y aprovechando las fiestas de Semana Santa, el paraje se verá inundado de mayores y niños. Los vecinos piden un mayor control sobre el estado de los árboles del Termet que redunde en una mayor seguridad para todos
Diversos vecinos de Vila -real han manifestado su preocupación acerca del estado de los árboles del paraje del Termet, sobre todo después de que uno de estos árboles se desplomara el pasado sábado debido a las fuertes rachas de viento originadas por la borrasca ‘ Hugo ’.
Precisamente el mismo sábado un árbol de grandes dimensiones caía en el parque del Retiro de Madrid causando la muerte de un niño de cuatro años. Con este lamentable suceso ya son cuatro las muertes acaecidas por caídas de árboles o de ramas de gran pesaje en los últimos cuatro años, solo en la capital de España.
¿Por qué cae un árbol?
El motivo de la caída de árboles de gran tamaño está íntimamente ligada a la profundidad y agarre de sus raíces. Son esencialmente árboles adultos que, a través del tiempo, han generado raíces superficiales. El motivo de que esto haya sido así es debido a que si las raíces del árbol encuentran sus nutrientes más cerca de la superficie que del interior simplemente no profundizan, no tienen necesidad. Cuanto más profunda es una raíz menos oxígeno tiene, lo que acaba suponiendo un esfuerzo extra para el propio árbol, que siempre tiende a economizar esos esfuerzos y si encuentra su sustento en capas superiores no le resulta necesario descender más.
Con todo, al final es un cúmulo de factores los que posibilitan la caída de un árbol grande. A lo ya comentado se une el estado de la tierra circundante, sobre todo si han habido lluvias recientes y el suelo, tanto en superficie como en el interior, está blando, lo que posibilita el menor agarre de esas raíces superficiales. Además nos encontramos con otro factor determinante. Si el árbol en cuestión es de hoja perenne, como los pinos o cedros, en los días de viento ofrece en altura una mayor resistencia lo que provoca un oscilamiento superior del tronco y, por consiguiente, una mayor presión sobre su anclaje al suelo, anclaje que en determinados momentos, y atendiendo a todos los factores comentados, puede llegar a ceder provocando la caída en bloque del cuerpo entero del árbol.
¿Qué se puede hacer al respecto?
Los nuevos sistemas de plantación incitan a que las raíces profundicen, lo que conlleva una mayor seguridad de agarre, pero algo hay que hacer con los que ya existen. Los árboles y sus raíces deben ser controlados y supervisados, a pesar de la dificultad que ello conlleva. Pero paralelamente se pueden realizar acciones que mitiguen en gran medida el peligro, como la poda generalizada para potenciar el paso del viento a través de las copas, menguar la resistencia y, con ello, el peligro de vuelco.